La crisis hace mella una vez más en el movimiento social de Algeciras y la Asociación Reyes Magos no es ajena. Esta entidad se dedica cada año a proporcionar juguetes para los niños de familias sin recursos y que al menos el Día de Reyes tengan algo de felicidad en sus casas.
Desde hace semanas, Reyes Magos monta un tenderete en la Plaza Alta para vender objetos de segunda manos y obtener alguna financiación para la compra de juguetes nuevos y costear una serie de gastos que conlleva su actividad. La solidaridad ciudadana se ha convertido en su única forma de ingreso, pues la crisis económica ha vaciado las arcas de las instituciones públicas y ha hecho que las grandes superficies comerciales ajusten al máximo sus presupuestos y no sean tan altruistas como hace algunos años.
Y es que antes que la crisis azotará este país, los grandes centros comerciales les proporcionaban a Reyes Magos aquellos juguetes que tenían alguna tara y no salían a la venta y las administraciones, especialmente el ayuntamiento, concedía alguna subvención. Todo esto se ha acabado.
“La cosa va mal, pero habrá que ir tirando para que todos los niños tengan un regalo estas navidades”, asegura Francisco Carrascal, presidente de la asociación. Entiende la situación económica y sus consecuencias, pero al mal tiempo buena cara y más esfuerzo.
Este verano la entidad se quedó sin la furgoneta con la que transportan sus juguetes, por una avería, pero han logrado repararla y aunque endeudándose, hay un problema menos. Sí tienen todavía el hándicap de carecer de un local apropiado donde almacenar sus juguetes y repararlos, ya que la entidad también se encarga de esta tarea.
Lo que no les falta al personal son ganas de seguir luchando por el sueño de hacer felices a los chavales y si se patea bien la comarca e incluso el país se puede encontrar mercancía a un precio rebajado que permite comprar más por menos dinero. Y es que son muchos los niños cuyas familias lo están pasando mal y que no hay ni para mucho, aunque sus padres quieran darles lo mejor. El paro es muy malo.