Según ha informado en su edición de hoy el diario La Voz de Cádiz, el informe pericial señala que la explosión se produjo por un sobrecalentamiento debido al consumo eléctrico excesivo y a las malas condiciones de ventilación.
Esto provocó que el aceite se expandiera dentro del aparato aumentado la presión interior hasta que se produjo la rotura de la cuba, que liberó dicho aceite a alta presión y temperatura de forma pulverizada.
La mezcla con el oxígeno exterior y el contacto eléctrico hiciero el resto para que se provocara la deflagración.
El fuego salió por las rejillas de ventilación, afectando gravemente a la zona de recreo de los trabajadores, que en ese momento se encontraban cenando.