Al llegar a la bocana del puerto ceutí, la tripulación del barco alertó al capitán de que habían localizado a varios inmigrantes que estaban saliendo de los bajos de los camiones que acababan de embarcar.
La tripulación consiguió retener a los cuatro magrebíes y el capitán ordenó dar la vuelta y volver al puerto para entregar a los inmigrantes a la Policía Nacional.
Los inmigrantes se habían ocultado en los bajos de los camiones cuando estaban estacionados en el puerto ceutí.
El barco, con una importante demora, volvió a partir posteriormente hacia el puerto andaluz.