Según ha explicado la Policía Nacional en una nota, los agentes observaron que en el interior de la instalación había una gran cantidad de material relacionado con la actividad de la pesca y venta de pescado, actuando con elevado nerviosismo las personas allí presentes ante la presencia policial.
Al realizar una requisa en el interior de la instalación, los agentes localizan tras un contenedor semiocultos cuatro ejemplares de atún rojo (Thunnus thynnus) de considerable tamaño y que se encontraban prestos para el ronqueo. Una vez preguntados los allí presentes por el origen de los mismos, reconocieron la ilicitud de su procedencia.
Esto es así puesto que la pesca del atún rojo, tanto de carácter deportivo como recreativo, se encuentra totalmente prohibida en estos momentos desde la publicación de la Resolución de 23 de junio de 2020 del Director General de Ordenación Pesquera y Acuicultura, dado que los cupos de capturas anuales autorizados se encuentran sobrepasados según disponen los planes de conservación y recuperación de una especie tan sensible en el Mediterráneo.
Por ello, los agentes levantaron un acta de intervención de efectos al responsable de la instalación, quedando los ejemplares incautados precintados en una cámara frigorífica para su mejor conservación.
El peso total de los ejemplares incautados supera los 130 kilogramos y tras la realización de las oportunas gestiones policiales relacionadas con la actividad ilícita descubierta, los atunes serán destinados a Cáritas para sus comedores sociales.
