La Agencia Tributaria y la Policía Nacional han incautado en una operación conjunta denominada Goleta-Gratil un total de 35 toneladas de droga en el que ha sido el mayor golpe al tráfico de hachís realizado por España por vía marítima, sustancia que hubiera tenido un precio en el mercado negro de unos 60 millones de euros.
En este sentido, la investigación conllevó la interceptación de cuatro veleros de alta gama entre los días 24 y 28 de septiembre pertenecientes todos a la misma organización, si bien ya en los meses de marzo y julio se abordaron otros dos veleros de la misma organización con 4.600 kilos de hachís. En total, las autoridades han procedido a la detención de once personas, entre ellos nueve búlgaros y dos rusos.
Así lo han puesto de manifiesto el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, y los responsables del operativo, el comisario general de policía judicial, Rafael Pérez Pérez, y el subdirector de operaciones de Vigilancia Aduanera, Manuel Montesinos, este miércoles tras realizarse la descarga de parte de la droga intervenida en el Arsenal Militar de Las Palmas.
Al respecto, desde Vigilancia Aduanera, Montesinos ha explicado que se trata de la operación más importante que se ha realizado hasta la fecha, no sólo por las cantidades intervenidas, “sino también por la complejidad de organizar un operativo marítimo contra cuatro objetivos que simultáneamente partieron para hacer cuatro alijos de droga”.
Además, ha señalado que se organizó un dispositivo con medios navales y aéreos para intervenir los cuatro objetivos simultáneamente. Así, participaron en diferentes escenarios del Océano Atlántico cuatro patrulleros, un helicóptero y un avión de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, y el BAM ‘Meteoro’ de la Armada.
Mientras, el comisario general de Policía Judicial, Rafael Pérez, ha hecho especial hincapié en la cooperación internacional que ha tenido lugar para conseguir esta aprehensión de hachís. “La cooperación es el pilar de cualquier operación contra el tráfico ilícito de estupefacientes”, ha aseverado.
LA INVESTIGACIÓN COMENZÓ EN OCTUBRE DE 2019
Explicó en este punto que la investigación se inició en octubre de 2019 cuando investigadores del Área Regional de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en Andalucía y de Policía Nacional detectaron una embarcación sospechosa de narcotráfico, el ‘Amaalta’, comenzando una investigación conjunta sobre ésta y otras embarcaciones.
Por su parte, la organización había establecido inicialmente su base de operaciones en Baleares, desde donde pretendía preparar las embarcaciones fuera del posible control que normalmente se ejerce por parte de las Fuerzas de Seguridad sobre las zonas más activas o calientes en las que actúan las organizaciones para llevar a cabo este tipo de actividades ilícitas.
Las actuaciones conjuntas fueron judicializadas en el Juzgado Mixto Número 5 de El Puerto de Santa María, abriéndose posteriormente nuevas diligencias, en función del avance de las investigaciones, en el Juzgado de Instrucción 3 de Manacor, Juzgado de Instrucción 3 de Inca y el Juzgado de Instrucción 2 de Telde (Gran Canaria).
Del mismo modo, en los meses siguientes se detectaron más embarcaciones sospechosas del mismo grupo (‘Phase One’, ‘Hanna’, ‘Sweet Breeze’, ‘Eagle Ray’ y Carla), todos ellos veleros de alta gama.
DOS VELEROS DETECTADOS EN MARZO Y JULIO
El primer fruto de la investigación se produjo el 26 de marzo, cuando el patrullero ‘Paíño’ de Vigilancia Aduanera, con base en Palma, abordó a 80 millas al sur de Mallorca el velero ‘Phase One’, de 17,2 metros de eslora y bandera holandesa, con 4.244 kilos de hachís.
Posteriormente, el 14 julio de 2020, se produjo la segunda actuación contra la organización, mediante la intervención del ‘Hanna’, de 14,5 metros de eslora y bandera del Reino Unido, en el Golfo de Cádiz, con 360 kilos de hachís a bordo.
CUATRO VELEROS INCAUTADOS EN CINCO DÍAS
A partir de ese momento se activó un dispositivo de control marítimo con la finalidad de proceder a la interceptación de más embarcaciones, en el que participan medios de Vigilancia Aduanera y de la Armada española.
Así, el ‘Sweet Breeze’, de bandera del Reino Unido y 21,99 metros de eslora, fue abordado por el patrullero ‘Sacre’ de Vigilancia Aduanera, con base en Las Palmas, el 24 de septiembre, al sudeste de Fuerteventura y en aguas internacionales, con 10.700 kilos de hachís.
El mismo día, el ‘Eagle Ray’, de bandera del Reino Unido y 18,6 metros de eslora, fue abordado por el patrullero ‘Águila II’ de Vigilancia Aduanera, con base en Algeciras, en aguas internacionales próximas al Estrecho de Gibraltar con 9.300 kilos de hachís.
Ya el 26 de septiembre, el ‘Amaalta’, de bandera alemana y 17,2 metros de eslora, fue abordado por una dotación de presa de Vigilancia Aduanera embarcada en el BAM ‘Meteoro’ de la Armada Española frente a las costas de Mauritania, en aguas internacionales, con una cantidad estimada de 4.500 kilos de hachís.
En este caso, Montesinos comentó que la operativa resultó especialmente compleja, debido a que el velero presentaba una importante vía de agua que motivó que quedara sin gobierno a merced de unas condiciones meteorológicas muy desfavorables tras la actuación, y que llevó al hundimiento del velero en el regreso a puerto.
Por último, el 28 de septiembre, el Carla, de bandera holandesa y 16,2 metros de eslora, fue abordado en aguas al sudeste de Fuerteventura por el patrullero ‘Sacre’ de Vigilancia Aduanera, con base en Las Palmas, con una cantidad estimada de 6.000 kilos de hachís.
LA PRESIÓN EJERCIDA HACE QUE CAMBIEN DE RUTAS
Desde la Policía, Pérez resaltó la presión que se ha venido ejerciendo en el campo de Gibraltar, que ha hecho que se haya producido un cambio en las rutas que las organizaciones criminales llevan a cabo.
“La presión desde Marruecos hacia el Campo de Gibraltar ha posibilitado que estas organizaciones intenten modificar las rutas de abastecimiento para el resto de Europa utilizando el canal pesquero paralelo a Portugal, o incluso de algún país del sur de África, para iniciar rutas marítimas”, ha declarado.
Con todo, en esta operación se ha atacado así a la capacidad logística de los máximos responsables de las organizaciones criminales de origen búlgaros dedicadas al transporte de sustancias estupefacientes en embarcaciones de recreo, evitando que nuevas rutas surjan o aparezcan aprovechando la pandemia.
Finalmente, la investigación sigue abierta en estos momentos, tratando de localizar e identificar nuevos integrantes de la organización criminal, no se descartan nuevas detenciones.
En la operación en su conjunto han participado, por parte de la Agencia Tributaria, la Subdirección General de Operaciones de Vigilancia Aduanera, la red de Oficinas de Inteligencia Marítima de V.A. y las Áreas Regionales de V.A. de Andalucía, Canarias y Baleares. Por parte de Policía Nacional han participado la Sección IV BCE-UDYCO Central, BCE-Grupo 50, BCE-GRECO Cádiz, Sección OCT BCCO-UDYCO Central, UDYCO Mallorca, UDYCO Las Palmas y GRECO Málaga.