Regalar música con préstamos personales

El arte de hacer música es un don que no todos poseemos, pero sin el que ninguno de nosotros podríamos vivir. La música es sin duda una constante de emoción. Llegar a casa y escuchar esa melodía que tanto nos hace sentir: tristeza, alegría, nostalgia… Pero para poder hacer magia, los músicos requieren de buenos instrumentos nada asequibles para muchas personas. Por ejemplo, los pianos de cola más baratos suelen rodar los 2.500 euros. Pero la vida está para darnos caprichos, por eso cualquier fecha es la excusa perfecta para solicitar un préstamo personal o uno de los préstamos con ASNEF para que nada sea un impedimento y conseguir el instrumento que tanto deseamos.

Sonríe y haz música gracias a tu préstamo personal

La industria de la música mueve más de 20 billones de euros al año. Es una de las más importantes a nivel mundial. Los datos de un estudio indica que se recaudaron más de 115 millones de euros en la venta de instrumentos en España. Esta cifra ha ido aumentando con los años hasta llegar en 2017 a los 702 millones de euros, un 1,6% más que en años anteriores. 

Dicho esto, comprar un instrumento, y más si lo queremos de calidad no es asequible para todos los bolsillos.

Como comentábamos en la introducción, el mundo de la música se mueve por amplios rangos de precio. Podemos encontrar saxofones desde los 500 euros hasta los 15.000 euros, o pianos desde los 1.000 hasta más de 40.000 euros aproximadamente. Por ello, dependiendo de nuestras necesidades económicas y de la prisa que nos corra, podemos recurrir a tres entidades diferentes para solicitar nuestro préstamo personal:

Los bancos tradicionales: siguen siendo las entidades más recurridas. Estos ofrecen créditos adaptados a nuestras necesidades. Sin embargo, siempre estarás sujeto a la vinculación de pertenecer a dicha entidad

Los establecimientos financieros de crédito: son entidades supervisadas por el Banco de España que nos ofrecen financiación para todo tipo de proyectos, normalmente online, como es el caso de Cofidis

Además, las propias tiendas de música suelen trabajar con financieras con las que poder pagar nuestro instrumento musical.
 

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