Desde el sindicato explican que: Eran las 14.00 horas cuando un interno clasificado en primer grado de tratamiento por inadaptación al régimen de vida ordinario, regresa de sus horas de patio y se va a proceder al registro de su celda. Se le llama la atención por el deplorable estado que ésta presenta. Durante el registro, el interno se muestra desafiante y provocador, insulta a una funcionaria y da una patada en la cara a otro funcionario. A pesar de los escupitajos, insultos, amenazas de muerte a los allí presentes y la resistencia que opone con patadas y puñetazos, se termina reduciendo al interno. El facultativo de guardia atendió en la enfermería de la prisión a cuatro trabajadores, con lesiones de diversa consideración, hematoma en el ojo, contusiones en manos, rodillas, brazos y cuello.
En los últimos seis años en las prisiones españolas se han computado más de 2.100 agresiones, o lo que es lo mismo, una agresión a un trabajador penitenciario cada día se sucede en una cárcel del país, pero esto sólo es la punta del iceberg, porque la secretaría general de Instituciones Penitenciarias solo computa como agresión cuando la lesión es física, hay intencionalidad y parte de lesiones, no teniendo en cuenta y guardando en el cajón todos los demás altercados, es decir, agresiones verbales, psíquicas e incluso físicas pero sin intencionalidad, destaca Acaip-UGT.
En la sección sindical Acaip-UGT de Algeciras Botafuegos instan a la dirección de la cárcel algecireña que se remita toda la documentación al juzgado de guardia por si fuere constitutivo de delito y que de forma inmediata se proceda al traslado del interno a otro centro penitenciario más adecuado al perfil que presenta.