Según ha explicado Cepsa en una nota, el simulacro ha consistido en el despliegue de medios materiales y humanos de Cepsa para la recogida de producto ante un posible derrame. Los medios materiales con los que se han contado han sido una barrera anticontaminación para formar un cerco de contención de 200 metros y dos embarcaciones auxiliares y se ha utilizado el programa Athenea para estudiar la evolución en la simulación de la mancha y orientar la actuación frente la contención de la misma.
El responsable de Planificación y Distribución de la Refinería Gibraltar-San Roque, José María Aguilar, ha destacado que la importancia de realizar simulacros radica en que “permite estar preparados en caso de emergencia”. Un simulacro es una forma de experimentar o conocer de manera directa cómo debemos actuar en caso de que dicha situación fuera real”, ha añadido.
Asimismo, Aguilar ha manifestado que “un simulacro permite aprender, evaluar e identificar los diferentes aspectos o procedimientos que podrían mejorarse en cuanto al funcionamiento de las instalaciones o nuestra propia actuación en caso de emergencia”.
Cepsa informó previamente a la realización del simulacro a la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA), a la Capitanía Marítima de Algeciras, al CECEM, a la Delegación Territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, a las autoridades locales y a los representantes vecinales de San Roque.
El simulacro, que forma parte de los 24 programados para este año dentro del Plan de Emergencia Interior de la Refinería, ha contado con un dispositivo de en torno a una quincena de técnicos especializados en protección ambiental y seguridad marítima de Cepsa y sus empresas auxiliares.