Según ha informado la Policía Nacional en un comunicado, cada víctima debía pagar 1.500 euros a la organización, deuda que podían saldar trabajando en plantaciones agrícolas en Motril (Granada) o vendiendo la droga que introducían.
La operación concluyó con la detención de cinco personas por favorecimiento de la inmigración ilegal, tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y contra los derechos de los trabajadores extranjeros.
Dos de los miembros de la banda residían en Tánger, desde donde captaban a personas interesadas en entrar ilegalmente en España cruzando el Estrecho de Gibraltar en patera.
También se encargaban de organizar los viajes para que, una vez que llegaban a las costas de Granada, fueran trasladados a un piso de Carchuna, localidad próxima a Motril, con lo que evitaban ser detectados por la Policía.
La organización criminal no exigía el pago del viaje a los interesados por adelantado, sino que les ofrecía la posibilidad de saldar su deuda de 1.500 euros trabajando irregularmente en plantaciones agrícolas de Motril o vendiendo las drogas que habían introducido durante su viaje.
En ocasiones, si no pagaban las cantidades pactadas o se negaban a seguir trabajando, los miembros de la organización les amenazaban -a algunos de ellos les llegaron a causar lesiones graves-.
Durante un registro en el piso de Carchuna, los agentes encontraron a cinco inmigrantes ilegales, además de pequeñas cantidades de hachís y marihuana.
Finalmente fueron detenidos los cinco miembros de la organización, que resultaron ser cuatro marroquíes y un español.