La Guardia Civil detalla en un comunicado que a finales de 2018, tuvo conocimiento de una organización criminal liderada por dos vecinos de Tarifa, que pudiera estar introduciendo grandes cantidades de hachís en la Península, emprendiendo por ello la bautizada como ‘Operación Ropero’.
Fruto de la investigación, los agentes descubrieron que estas personas podrían estar introduciendo hachís en España mediante embarcaciones semirrígidas de gran potencia, embarcaciones recreativas o motos de agua con destino a Bolonia y sus playas y también por el Puerto de Tarifa en dobles fondos practicados en vehículos procedentes de Tanger (Marruecos). Además, identificaron a dos vecinos de Tarifa como principales dirigentes de la organización.
La red, según averiguaron, se dividía en un grupo que realizaba las labores en el mar, dirigido por tres hombres y una mujer de plena confianza de los líderes, y dos grupos en tierra, cada uno de ellos liderado por un lugargeniente de los cabecillas, y formados por porteadores, conductores de los vehículos que llevaban la droga de la playa a las “guarderías”, personal de seguridad y personal de custodia de la droga acopiada.
Además, contaban con personas interpuestas ajenas a la organización que utilizaban como testaferros para la compra de embarcaciones, mientras el hachís era vendido a otras organizaciones o al por menor.
Una vez desmantelada la organización, la Guardia Civil se ha incautado de 5.176 kilogramos de hachís y de nueve embarcaciones, arrestando a 41 personas e investigando a nueve más, siendo recuperados dos vehículos todo terreno que habían sido sustraídos.
