En un comunicado de prensa, la Policía Real de Gibraltar señala hoy que el magistrado instructor encargado del caso ha emitido un informe en el que concluye que la muerte del joven fue accidental y en el que destaca los peligros asociados a la inmigración ilegal.
El cuerpo del joven E. A. fue repatriado y devuelto a su familia en Marruecos después de un complejo proceso de identificación que incluyó el análisis de las huellas dactilares y del ADN y en el que las autoridades marroquíes prestaron asistencia a la Policía Real de Gibraltar.
El cuerpo del joven, que partió de Marruecos en una patera con la intención de entrar irregularmente en España, fue buscado sin éxito por unidades marítimas y aéreas españolas que fueron alertadas de su caída al mar.