Los juegos online son una de las grandes tendencias de ocio del momento. De hecho, el mundo del online gaming ha alcanzado tales cotas que incluso existe un sector profesional como los eSports con jugadores que viven, precisamente, de competir jugando. Cada vez se requiere de más habilidades para jugar, y por ello surgen webs como toptips.app, con ayudas y consejos con los que mejorar en los principales videojuegos online del momento.
Se trata de una web en la que pueden encontrarse trucos para videojuegos muy famosos como Fortnite, con los que pueden conseguirse de forma gratuita pavos, la moneda oficial dentro del juego. En toptips.app también existen recomendaciones para los mejores mods de los Sims 4 e incluso ayuda para encontrar los mejores spyware o antimalware con los que protegerse de la ciberdelincuencia online.
La popularidad de juegos online como Fortnite, Minecraft u otros clásicos deportivos como FIFA ha llevado, además, a que plataformas como Twitch hayan visto un nicho de negocio en el streaming, es decir, en la retransmisión de partidas online para que puedan ser vistas por el público. Esto ha supuesto toda una revolución en la concepción del online gaming, con jugadores y jugadoras que viven de ello y que cuentan con legiones de seguidores.
¿Qué beneficios aportan los videojuegos online?
La popularidad de los juegos online, tanto en personas jóvenes como adultas, plantea muchas preguntas. La principal es si dedicar tiempo a esta alternativa de ocio tiene beneficios para la vida diaria de las personas que no se ganan el pan con ello. La respuesta es un contundente sí dado que, lejos de los tópicos, los videojuegos en comunidad aportan grandes estímulos a todos los niveles.
1. Favorecen el trabajo en equipo
Los juegos online destacan porque reúnen a gente de todo el mundo en un mismo escenario y, además, existen modalidades en las que se compite por equipos. Es decir, un grupo de jugadores debe unir fuerzas para conseguir la victoria gracias a las habilidades y conocimientos de cada uno de ellos. De esta forma, se fomenta el trabajo en equipo y, en definitiva, la colaboración y cooperación en común.
Un claro ejemplo podría ser Minecraft, un videojuego en el que los jugadores puede compartir un servidor para jugar en un mismo escenario. De esta forma, existe la posibilidad de realizar expediciones para buscar un lugar donde crear una base o para buscar materiales con los que avanzar en un juego tan complejo como divertido y lleno de posibilidades para interactuar y colaborar entre todos los implicados.
2. Fomenta la sana competitividad
Las comunidades de videojuegos online se componen por jugadores que, generalmente, se encuentran en diferentes lugares del planeta. Por ejemplo, en una sala de Fortnite se reúnen 100 jugadores de diferentes nacionalidades que deben competir, y en ocasiones también colaborar. Es decir, jugadores de diferentes culturas interactúan en un ambiente de ocio o competitividad sana en la que divertirse cada uno desde su casa.
Además, la comunicación puede darse por diferentes vías: tanto por un chat interno como por medio de periféricos, es decir, cascos gaming que incluyen auriculares y micrófono para hacer la comunicación más fluida entre los jugadores.
3. Desarrolla coordinación y destrezas
En contra de lo que se pueda creer, los videojuegos online también suponen un estímulo físico e intelectual para los jugadores, dado que ayudan a aumentar la coordinación visual y manual, e incluso la capacidad de realizar diferentes tareas al mismo tiempo. Además, también mejoran las habilidades sociales al interactuar con otros jugadores que pueden estar en la otra punta del mundo.
En este sentido, suponen una mejora de la capacidad de atención y concentración por parte del jugador, que adquiere habilidades de organización para llevar a cabo todo lo necesario con lo que avanzar en el juego. Tareas que, con la evolución del sector gaming, son cada vez más exigentes.
4. Tolerancia ante la derrota
De la misma forma que jugar en equipo es enriquecedor, también puede hacerse de forma individual en otros videojuegos online como el mencionado Fortnite o el FIFA, con el fútbol como protagonista. En cualquier caso, tanto por grupos o por cuenta propia, existen dos denominadores comunes, que son el triunfo y la derrota. Jugar online sirve para asimilar un triunfo como una mejora, pero también para aceptar la derrota como una oportunidad para aprender de cara a una nueva partida.
5. Estímulo a la curiosidad
En juegos como Minecraft, investigar y buscar recursos es primordial para avanzar. Es una característica de otros tantos videojuegos que, bien por los objetivos a cumplir o la historia que cuentan, estimulan la curiosidad del jugador y las ganas de descubrir. Esto supone un claro beneficio para la capacidad de aprendizaje de quien juega y, por tanto, un empujón también a su atención y concentración en el juego.
En definitiva, los videojuegos online son una de las tendencias más seguidas por parte de todo el público en la actualidad, y su práctica conlleva múltiples beneficios para los jugadores. Eso sí, siempre dentro de la responsabilidad y la moderación: debe predominar la diversión y las ganas de pasarlo bien disfrutando en comunidad, rechazando los malos hábitos o discriminación de cualquier tipo.