La operación se inició cuando el patrullero de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria Águila IV, de servicio en aguas del Estrecho, avistó una embarcación del tipo phantom sospechosa de transportar mercancía ilegal, según ha informado la Agencia Tributaria en una nota de prensa.
La tripulación del patrullero de la Agencia Tributaria observó cómo otra embarcación, del tipo semirrígida, se acercaba a gran velocidad y navegaba sin carga, actuando como señuelo para atraer la atención del patrullero
En este marco, la tripulación del patrullero de la Agencia Tributaria observó cómo otra embarcación, del tipo semirrígida, se acercaba a gran velocidad. Al detectar que navegaba sin carga, actuando como señuelo para atraer la atención del patrullero –práctica habitual en las organizaciones narcotraficantes–, el jefe del patrullero decidió emprender la persecución de la phantom, que inició la huida a toda velocidad en dirección sur, buscando refugio en aguas africanas.Los tripulantes de la embarcación contrabandista, al verse perseguidos, decidieron arrojar toda la carga que portaban a la mar.
Al llegar la embarcación a aguas territoriales marroquíes, la patrullera de la Agencia Tributaria cesó la persecución y se inició el rastreo de la zona, logrando los funcionarios de Vigilancia Aduanera aprehender 17 fardos de arpillera que contenían hachís.
Una vez embarcada la droga, se procedió de inmediato a regresar al puerto base en Algeciras, donde se realizó el pesaje del hachís, que alcanzó los 555 kilogramos. Las actuaciones y la droga han sido puestas a disposición del titular del juzgado de Algeciras en funciones de guardia.