‘Donde hay agravios no hay celos’ es una de las mejores y más divertidas comedias de corte barroco, escritas en el Siglo de Oro, donde se contrapone el honor a los celos, en un viaje por el Madrid de la época, entre risas, enredos y amores, escrita por Francisco de Rojas Zorrilla, uno de los dramaturgos españoles más fecundos, seguidor de Calderón de la Barca, y que fue el gran innovador de la comedia de figurón, destacando tanto en el género cómico, como en el trágico.