Según ha explicado la Policía Nacional en una nota, la investigación se inició en mayo de 2019 tras detectarse un incremento sustancial en las ventas de estupefacientes en la barriada de la Piñera, por lo que se realizaron una serie de vigilancias para descubrir a los responsables de la venta de drogas. Una vez identificados resultaron ser miembros del ‘clan del Grand’, un grupo ampliamente conocido por los servicios policiales y cuyos miembros ya habían sido detenidos en otras ocasiones.
Así, en las vigilancias realizadas se observaron una gran cantidad de medidas de seguridad que tomaban los detenidos, con la presencia continua de “aguadores” que les alertaban cada vez que la Policía Nacional se aproximaba a los citados domicilios.
En las viviendas se habían instalado dobles puertas de seguridad en el acceso a través de las cuales, aprovechando pequeñas ventanas habilitadas para ello, llevaban incluso a cabo las ventas de los estupefacientes en unas ocasiones, mientras que en otras, lo hacían en la misma entrada de éstas y nunca permitiendo la entrada a las viviendas a ningún comprador.
Una vez recabadas las pruebas necesarias, la Autoridad Judicial otorgó sendos mandamientos de entrada y registro en la viviendas investigadas, en las que se ha obtenido como resultado final la intervención de 28 dosis de revuelto de cocaína y heroína, un arma blanca, una defensa extensible, varios teléfonos móvil, más de 3.200 euros distribuidos en monedas y billetes fraccionados.