Según CGT, el servicio de correos del Campo de Gibraltar viene soportando constantes recortes de personal, tanto de carteros como de atención al cliente. Ello ocasiona graves problema de estrés” que sufren los empleados públicos de Correos de la comarca por los continuos recortes de las secciones de reparto, la incertidumbre laboral y la carga extra de trabajo que deben asumir.
Para CGT Correos, los recortes no sólo suponen una reducción de empleos en la empresa sino que provoca en los carteros indicios del llamado síndrome del trabajador quemado. La merma de plantilla genera de inmediato una incertidumbre y un aumento en la carga de trabajo. Los trabajadores recurren de forma frecuente al consumo a diario de analgésicos y ansiolíticos, los accidentes laborales suben exponencialmente y el servicio al cliente se ve afectado por estos recortes. Especialmente en turnos de tarde de tarde y noche, se multiplican los factores de riesgos psicosociales que son desfavorables: estrés, ansiedad, nerviosismo, fatiga, baja autoestima, irritabilidad, sentimientos de culpa, malestar ante los agobiantes ritmos de trabajo, sobrecarga de trabajo, escaso tiempo asignado para cada tarea, grandes exigencias físicas, entre otras.
Por eso desde CGT pedimos un barrio un cartero, que se cubran todas las vacantes y se acabe de una vez con la larga temporada de recortes.
CGT Correos apuesta por la defensa del servicio público y del empleo en Correos, con el objetivo de reclamar al Gobierno de España que ponga fin de manera inmediata al recorte presupuestario estatal en Correos, que asegure el reparto de correspondencia cinco días a la semana, como obliga la regulación postal nacional y la directiva postal europea. Desde la central sindical no descartan movilizaciones.