Convocados por las secciones sindicales de CCOO y UGT y el comité de empresa, en la mañana de hoy se celebraba una asamblea de la plantilla del servicio de aguas de Algeciras en la que se abordaba la situación del mismo y en la que acordaba demandar actuaciones para superar algunos de los problemas existentes en el mismo.
Los representantes sindicales han puesto de manifiesto que cuando se produjo la privatización del servicio en el año 1996 y la constitución de Emalgesa el servicio contaba con un total de 100 trabajadores, mientras en la actualidad este se ha reducido hasta 72, lo que supone una merma del 28%.
Por contra, los sindicatos argumentan que se ha producido un importante incremento de los usuarios, pasando de 38000 en el citado año 96, hasta 54700 en la actualidad, cifrando este incremento en un 44%.
“Todo ello, unido al envejecimiento de las redes, que implica un mayor volumen de averías, pone de manifiesto una clara insuficiencia de los recursos humanos para atender un servicio básico para la ciudadanía; y lo que repercute en un importante aumento de la carga de trabajo del personal” afirmaba el secretario comarcal de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, Miguel Alberto Díaz. A la vez que reiteraba la demanda de la plantilla de reponer los niveles de empleo
Los representantes de los trabajadores sostienen igualmente que esta situación se agrava por las políticas de Aqualia de no sustituir al personal que se encuentra de baja o de vacaciones, ni a lo que pasan a situación de jubilación.
La asamblea de trabajadores ha acordado mandatar a sus representantes para que trasladen a la situación al alcalde la ciudad, José Ignacio Landaluce, y recaben la intervención de los responsables políticos municipales en la búsqueda de soluciones a una situación que consideran insostenible por más tiempo y como paso previo para evitar la convocatoria de acciones de protesta.
Los sindicatos lamentan igualmente el deterioro que se vienen produciendo en las relaciones laborales en este servicio, fruto de las dificultades de interlocución de los representantes legales de los trabajadores con la dirección de la empresa o de los incumplimientos de los acuerdos alcanzado. En este sentido, recuerdan que aún no se dado cumplimiento completo al acuerdo de categorías, suscrito hace tres años con la mediación del ayuntamiento
