El teniente de alcalde delegado de Educación, Bernabé Ramírez, ha puesto de manifiesto sus críticas hacia el trato que la Delegación Provincial de Educación y su responsable, Blanca Alcántara, están dando a Algeciras.
Ramírez ha criticado que las promesas de que la ciudad iba a recibir 6 millones de euros para reparaciones y mejoras en centros escolares se han visto reducidas drásticamente, y no sólo en lo que económico, pasando de esos 6 millones a 1’6, sino también en el destino que se va a dar a ese dinero, que no va a ser invertido en obras sino en actuaciones como la compra de pizarras electrónicas.
El delegado ha relacionado una serie de centros que estaban pendientes de recibir dinero para acometer los necesarios arreglos, pero que van a tener que seguir esperando.
El concejal asegura que mientras la Consejería mira para otro lado, el Ayuntamiento, en la medida de sus posibilidades, ha venido asumiendo actuaciones que no le corresponde, máxime si tenemos en cuenta que a éste sólo le correspondería el mantenimiento de los centros, no la asunció de obras y trabajos que significan un gasto añadido para las ya delicadas Arcas Municipales.
“No sabemos exactamente qué va a hacer la Delegación Provincial con ese dinero –lamenta Ramírez-, pero lo que sí sabemos es que no ha contado con nadie para su reparto: ni con la delegación municipal, ni con las Ampa´s, ni con la Flapa, ni siquiera con los técnicos municipales para saber el estado de los centros”.
Esos 1’6 millones de euros provienen, explico Ramírez, de un Plan OLA (Plan de Oportunidades Laborales en Andalucía) dotado con 200 millones de euros que no van a servir para dar solución a los problemas endémicos que sufren los centros por la innacción de la Consejería de Educación.
