Maese considera que la administración autonómica debería de disponer de más medios destinados a este fin para atender una situación especial como es la de esta provincia que recibe un mayor impacto por la afluencia constante de migrantes que alcanzan nuestras costas.
En este sentido, lamenta que los responsables de la delegación territorial de Igualdad hayan hecho caso omiso a las denuncias que vienen efectuando los colectivos sociales en relación a las condiciones en que se atienden a los jóvenes migrantes tutelados en los centros concertados, especialmente los afincados en Jerez donde hasta se han producido detenciones de las personas encargadas de su guarda. Hasta que no pasa algo grave, desde el Gobierno andaluz no reaccionan, critica la diputada.
Lo único que sabemos hasta ahora es que el delegado no ha dado la cara y debería explicar qué control existe sobre estos centros, si se mandan las inspecciones pertinentes para comprobar lo que vienen denunciando porque la tutela y protección de estos menores que tienen sus derechos reconocidos es responsabilidad de la Junta y no pueden hacer dejación de sus funciones, señala.
Desde el PSOE se comparte la preocupación con las ONG`s que denuncian además la situación en la que se encuentran los jóvenes que proceden del Sistema de Protección de Menores de la Junta de Andalucía a los que desde las direcciones de los centros de protección de menores se les conmina a poner en la calle cuando cumplen 18 años, sin ofrecerles ningún recurso alternativo.
En agosto se ha venido produciendo esta situación y han sido más de diez los jóvenes migrantes y extutelado/as nacionales en la provincia de Cádiz que han dormido con el cielo como único techo, según apuntan desde los colectivos solidarios. Maese reclama además un aumento de las partidas destinadas a este cometido pues la Diputación viene colaborando con algunos colectivos desbordados que apenas reciben subvenciones y entendemos que la administración andaluza debería de abrir una orden de ayudas ya que no pueden funcionar solo con microdonaciones de particulares.
Los dejan desamparados y los empujan a la exclusión social para después vincularlos a la inseguridad y plantear su expulsión, todo muy propio de la derecha, sugiere.