Hoy, Gerard Canals, jefe de la misión de Proactiva Open Arms, cuenta que en estos momentos “estamos entre Túnez y Cerdeña y la previsión es llegar el 28, aunque ahora hay olas y hemos tenido que bajar el ritmo”.
Canals señala que la noche “ha sido movidita y la gente estaba incómoda y mareada, aunque la situación no ha sido peligrosa”. recuerda que algunos de los inmigrantes ya traían enfermedades pero sostiene que no creen que la cosa “empeore”.
De los 310 inmigrantes que viajan a bordo del barco más de 130 son menores de edad, siendo las nacionalidades diversas ya que “la mayoría son de Somalia, Costa Marfín, Senegal, Mali….hay una variedad grande”.
De momento el buque está a la espera de recibir provisiones por parte de otro barco ya que “con los suministros que tenemos en estos momentos es complicado llegar al viernes así que solicitamos ayuda”.
En lo que respecta al rescate, cuenta que “todo empezó el día 21 cuando había buenas condiciones meteorológicas y salimos a rescatar tres embarcaciones, entre las que había mujeres embarazadas”.
“Fue un día largo y complicado pero al final todo salió bien”, dice el jefe de la misión de Proactiva Open Arms quien comenta que “los inmigrantes sabiendo que no vuelven a Libia ya están contentos”
