La Policía Nacional, con la detención de tres personas, ha dado por desarticulada una presunta organización criminal de ciudadanos de origen rumano que controlaban la explotación sexual callejera de jóvenes en el Campo de Gibraltar, supuestamente obligando violentamente a las mujeres a ejercer la prostitución en polígonos industriales y calles de Algeciras, San Roque y La Línea, dedicándose también al contrabando de tabaco a gran escala.Según ha explicado la Policía en un comunicado, la presente investigación se enmarca dentro de la segunda fase de la operación ‘Rómulo’, iniciada a principios del mes de mayo, cuando la Policía de Algeciras tienen conocimiento de la existencia de una organización criminal que se venía dedicando a la captación de jóvenes rumanas para posteriormente obligarlas a ejercer la prostitución.La organización criminal se encontraba supuestamente liderada por P.R., de 31 años de edad, el cual imponía el horario y el lugar donde debían ejercer la prostitución, estableciendo además las tarifas que debían fijar las mujeres por cada servicio. Un segundo miembro de la organización, que también ha sido detenido y que responde a las iniciales C.P.G., de 35 años de edad, era el encargado de recaudar el beneficio generado por las chicas después de cada servicio. El tercer miembro de la organización detenido es C.R., de 34 años de edad, que se encargaba de la captación de chicas, desplazándose a distintas partes del territorio nacional. La Policía destaca el carácter “extremadamente violento” de los miembros del grupo hacia las mujeres que explotaban, no dudando en usar agresiones físicas y verbales cuando éstas no acataban los dictámenes interpuestos por la organización. En ocasiones, y al objeto de doblegar la voluntad de las víctimas, solían ofrecerles sustancias estupefacientes para que éstas realizaran un mayor número de servicios, elevando así las ganancias derivadas de la prostitución.Paralelamente, este grupo criminal también llevaba a cabo actividades ilícitas relativas al contrabando de tabaco a gran escala.Una vez identificados algunos de los miembros del grupo delictivo, se procede a la práctica de numerosas vigilancias y seguimientos por parte de las unidades policiales con una gran dificultad para ello, debido al gran hermetismo de la organización, así como a las innumerables medidas de seguridad adoptadas por los investigados.Tras un registro en los domicilios que utilizaban los miembros de la organización, situados en distintas localidades de la provincia gaditana, fueron detenidas estas personas, como presuntos autores de un delito de trata de seres humanos con fines de explotación sexual.