La crisis está obligando a muchos profesionales a reinventarse para poder sobrevivir. En algunos casos, como el de Marco y María, esto ha significado dar un giro de 180 grados en su vida. Ambos pasaron de dirigir excavaciones en Italia y España, a dirigir una cafetería en Algeciras.
Los dos son arqueólogos con una larga trayectoria a sus espaldas, pero hace alrededor de un año, cuando terminó el último trabajo en las obras del metro de Granada en la que estaban implicados, tuvieron que enfrentarse a un duro panorama laboral. Marco es italiano, pero María es de Algeciras.
Se conocieron en el año 2004 cuando coincidieron en las excavaciones que se realizaron durante años en el interior del Seminario del Obispado de Verona, desde entonces están juntos. Pasaron un tiempo en Italia pero luego regresaron a España. Cuando terminaron el trabajo en Granada decidieron quedarse por el sur, y qué mejor que venir a Algeciras, ciudad natal de María.
Entre todas las opciones posibles consideraron que la mejor era abrirse camino en el mundo de la hostelería, y la oportunidad se les presentó ideal cuando el hermano de María les informó de que en Algeciras había una acogedora cafetería que se traspasaba en la calle Ancha.
No lo dudaron y se lanzaron a la aventura, de donde nació la cafetería San Marco. El objetivo de este nuevo proyecto es traer un pequeño trozo de Italia a Algeciras, para lo que están importando el mayor número de productos del país vecino.
Aseguran que les está yendo muy bien, y que están muy contentos con esta nueva etapa de su vida. A Marco le está costando un poco más adaptarse, pero aún así ambos han conseguido disfrutar de su nuevo trabajo. En cuanto a María, a pesar de que pueda parecer que es un trabajo que no tiene nada que ver con la arqueología, asegura que “dirigir una empresa en líneas generales es igual para una u otra compañía, en cuanto a la gestión empresarial, plan de empresa, contrataciones o contabilidad es similar a pesar de que no tenga nada que ver un producto con otro”. Aún así, le gusta mucho el trato con la gente y el trasiego de clientes.
“En Italia hay más trabajo que aquí, pero nos queremos quedar en España”, comenta Marco, que añade que le encanta Algeciras, una ciudad con una gran cantidad de rincones con encanto y con una arquitectura muy rica desde el punto de vista histórico.
Están tan a gusto con su nueva etapa laboral que no la abandonarían. “Si ahora nos saliera un trabajo de arqueología lo cogeríamos sin dudarlo, pero mantendríamos la cafetería ya que ha sido un trabajo ponerlo en marcha y conseguir que empiece a funcionar”, explica María.
Actualmente, además de llevar adelante el negocio, están trabajando para poner en marcha un proyecto empresarial de carácter cultural y educativo relacionado con la arqueología en el Campo de Gibraltar, de colaborar en proyectos culturales y educativos relacionados con la arqueología en el Campo de Gibraltar, una zona muy próspera en este aspecto dada la importante presencia de restos de la época romana y medieval.
Firma: E. Gemar
