IAM/Redacción Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización de traficantes de hachís que llevaba operando en España cerca de 15 años. En el operativo, en el que han participado 200 agentes, se ha detenido a 21 personas e intervenido una importante cantidad de hachís, embarcaciones, vehículos de alta gama y otros bienes de elevado valor.
Además, se ha procedido al bloqueo de más de 30 propiedades inmobiliarias y de todos los vehículos, embarcaciones y cuentas bancarias de los arrestados.La operación se inició en diciembre de 2015 sobre un grupo de individuos de varias nacionalidades –búlgaros, croatas y españoles- y asentado en las provincias de Málaga y Cádiz, dedicados a la introducción de hachís en España para su posterior distribución a escala europea, estaban dirigidos desde Gibraltar.
Las primeras pesquisas permitieron comprobar la sólida estructura personal, mercantil e inmobiliaria de la organización, con varias naves industriales, almacenes, domicilios de seguridad y vehículos modificados para el transporte seguro de la droga. Además, tras varios meses de trabajo policial, se pudo conocer que los investigados habían estado operando en España durante los últimos quince años.La organización tenía una nave arrendada en un polígono de la periferia de Granada al que periódicamente accedía un camión con placa de matrícula de Estonia, cuya misión consistía en el transporte de grandes cantidades de hachís y dinero en efectivo, todo ello oculto en la cabeza tractora del vehículo. En esta nave, utilizada a la vez como inmueble de seguridad, los investigados realizaban la extracción de la droga que se ocultaba en el camión procedente de La Línea de la Concepción para luego esconderla a su vez en otro vehículo que realizaría la distribución internacional del estupefaciente. Tras seis meses de investigación, se interceptó este vehículo en un dispositivo de control establecido en La Junquera (Girona) en el que se pudo localizar en el suelo de la cabina un habitáculo dispuesto bajo una nevera y en cuyo interior había tres paquetes plastificados que contenían más de 130.000 euros.Colaboración con las autoridades francesasEn la segunda fase de esta investigación, y pese a las férreas medidas de seguridad que tomaban sus miembros, los agentes pudieron averiguar que estaban preparando el envío de una importante cantidad de droga desde la provincia de Granada hasta Estonia.
Es por este motivo que se estableció un dispositivo en coordinación con las autoridades francesas que permitió interceptar el vehículo que transportaba el hachís en las proximidades de la ciudad de Perpiñán (Francia).Realizado el registro correspondiente, los investigadores localizaron ocultos en el camión –bajo la cobertura de una supuesta cooperativa dedicada al transporte de productos vegetales- 111 kilogramos de hachís cuyo destino final era Estonia. Comprobados los hechos, las autoridades policiales de Perpiñán -dependientes de la Jefatura de Burdeos- detuvieron al conductor del vehículo, cuyo ingreso en prisión fue decretado por un delito de tráfico de estupefacientes.
Diez días después de esta detención, los investigados realizaron un nuevo transporte de hachís que fue interceptado por agentes de la Comisaría de Marbella. Al parecer, el vehículo partía con destino a una conocida urbanización en la que estaba prevista la descarga de la droga en un inmueble habitado por varios individuos de nacionalidad estonia, encargados de su recepción, almacenamiento y posterior distribución a escala internacional.
Tras una inspección más minuciosa del vehículo se pudo comprobar que escondía en diversas aberturas establecidas al efecto la cantidad de 103 kilogramos de hachís, por lo que se detuvo al conductor del mismo por un delito contra la salud pública.200 efectivos y 18 registros domiciliariosUna vez identificados los miembros de la organización así como los almacenes y naves industriales que utilizaban, se estableció un dispositivo en el que participaron 200 efectivos y que concluyó con la detención de otras 19 personas como presuntos autores de los delitos de tráfico de estupefacientes, blanqueo de capitales, tenencia ilícita de armas y asociación ilícita.
En los 18 registros domiciliarios practicados en Marbella (Málaga), Mijas (Málaga) y La Línea de la Concepción (Cádiz), se intervinieron 12 vehículos de alta gama, 200.000 euros en efectivo, tres armas de fuego, más de 150 teléfonos móviles, numerosos equipos informáticos, cuatro teléfonos satelitales, 38 equipos de radiotransmisión, seis dispositivos GPS marítimos, una baliza GPS, un uniforme completo de la Guardia Civil, varias máquinas envasadoras al vacío, así como hachís en diversas cantidades.Una vez puestos los detenidos a disposición judicial, se ordenó el ingreso en prisión de 12 personas, a los que se suma el del miembro de la organización detenido en Francia y el decreto de prisión provisional para el detenido en Marbella pocos días antes.En el operativo participaron agentes de las Unidades de Prenvención y Reacción (UPR) de las Comisarias de Cádiz, Algeciras, El Puerto de Santa María y Jerez , así como el Grupo Operativo de Respuesta (GOR) de la Comisaría de La Línea de la Concepción.