En UNT, ante esta nueva situación de injusticia que se acaba de plantear en el caso de la estiba, no podemos dejar de preguntarnos para qué sirven los acuerdos entre patronales y representantes de los trabajadores si tales acuerdos pueden desaparecer de un plumazo en el momento que la “SESCI”, (Sucursal Europea del Salvaje Capitalismo Internacional), unilateralmente lo decida.
El tema tendrá que ser refrendado en consejo de ministros de nuestro gobierno, pero, conociendo su dependencia de Europa, no nos atrevemos a lanzar las campanas al vuelo ni mucho menos. UNT no duda en situarse, clara y firmemente, al lado de los trabajadores del sector de la estiba que actualmente ven peligrar sus puestos de trabajo, así como a todos aquellos que indirectamente correrán la misma suerte. Mucho nos tememos que pronto habremos de ver cómo esta nueva intriga “europea” (el entrecomillado es intencional) aumentará los niveles de paro con las lógicas nefastas consecuencias para la economía de todos los españoles, cosa que a “Europa & Co.” le importa solo como consecución exitosa del plan concebido por ella misma. En UNT creemos que en el mejor de los casos, la inestabilidad que se producirá en el sector como producto de las necesarias acciones de los trabajadores afectados lo perjudicará de forma importante, a la vez que beneficiará a la competencia, pues como es sabido, en la otra orilla no han llegado aún, (todo se andará) a los altos niveles de derechos de papel mojado de nuestra clase obrera y, por tanto, no se puede producir ningún tipo de inestabilidad. Con todo, y como no podía ser de otra forma, UNT secundará toda acción necesaria para la defensa de los derechos adquiridos por los trabajadores del sector de la estiba para lo que aportaremos todo nuestro esfuerzo y presencia donde haya menester, secundando la lucha por la justicia social que amenaza con serle sustraída en esta ocasión a los trabajadores portuarios. UNT defenderá, a ultranza y sin dar un paso atrás, el futuro de las 3000 familias que se verán afectadas si lo que tememos llega a producirse.
UNT espera que no haya injerencia política en este asunto toda vez que el problema emana precisamente de la ineficaz gestión de unos partidos políticos mansamente arrodillados antes sus amos europeos. UNT no considera aceptable la libre contratación que se propone dejar el sector en manos de alguna multinacional que, como siempre, aplicará sus tácticas de reducción de plantilla, mandando gente al paro para que nos encarguemos de ella el resto de españoles.