La postura de IU ha sido una postura basada en la responsabilidad porque se trataba de cumplir con un convenio que hace tres años firmó la entonces alcaldesa de la Línea, la socialista Gema Araujo, por el que se le daba al Ayuntamiento linense 9.5 millones de euros en forma de canon. Firmó, como alcaldesa, la devolución del mismo en forma de subidas progresivas en la factura de abastecimiento y saneamiento. Es evidente que nadie va a querer pagar la deuda de otro municipio, cada municipio debe pagar sus propias deudas. El portavoz de Izquierda Unida explica que en Castellar ya están pagando las deudas que dejaron los socialistas y que no está dispuesto a que los castellarenses paguen la deuda que los socialistas han dejado en La Línea.
Si se hubiese rechazado la subida del 1,7% propuesta, el resto de municipios del Campo de Gibraltar hubiesen tenido que asumir este pago. Esta solución, a todas luces, es una auténtica injusticia, que Casanova no iba a permitir que se produjera.Por otro lado, el voto de Izquierda Unida es un voto a favor de la justicia social ya que se incluían en la propuesta la bolsa social y reducciones del 50% a familias con pocos recursos. La Línea es el único municipio que recibe abastecimiento de agua de ARCGISA donde no se estaba aplicando la bolsa social y la reducción del 50% a las familias que tengan ingresos por debajo de 1,5 veces el salario mínimo interprofesional. Con estas dos medidas se persigue que en el Campo de Gibraltar ninguna familia se quede sin suministro de agua potable. Estas medidas las ha defendido Casanova en el Consejo de Administración de ARCGISA desde hace 6 años que es alcalde y, por tanto, Consejero de esta entidad. En este sentido, era de justicia que se aplicaran estas medidas también en La Línea.En resumen, el voto de IU en el pleno de Mancomunidad ha sido un voto basado en la responsabilidad y en la justicia social. Lo que no se entiende es la abstención de los socialistas o el voto en contra de La Línea 100%. Los primeros se gastan los 9,5 millones y firman un convenio de pago que ahora no están dispuestos a cumplir. ¿A esta postura cómo se la puede llamar? Como mínimo de irresponsabilidad. A los segundos, sólo les quedaba aprobar esta subida o devolver la deuda, aprobar la subida o pedir al resto de municipios que la paguen. No plantearon ninguna de estas dos opciones porque no eran viables. El resto de alcaldes no íbamos a permitir que nuestros vecinos pagaran la deuda de La Línea, y las arcas municipales linenses están tan vacías que no pueden asumir este pago inmediato.
Una vez gastados los 9,5 millones de euros sólo queda renegociar la deuda. La Línea tiene que proponer devolverla a más largo plazo para que el impacto de las subidas sea menor y para que a corto plazo se vayan planteando mejoras en el suministro que supongan una mayor eficiencia del sistema de abastecimiento.
Esto a su vez, supondrá un abaratamiento de los costes de suministro del agua que permita dos cosas: la primera asumir el pago de la deuda sin subidas en la tarifa y la segunda abaratar el servicio de abastecimiento de agua potable. Para conseguir esto, Izquierda Unida está dispuesta a trabajar desde el Consejo de Administración de ARCGISA y desde la Mancomunidad de Municipios desde la lealtad institucional y la responsabilidad que debe tener toda organización política. En ello estamos, y seguro que lo conseguiremos.
