IAM/JSM Algeciras rinde un gran homenaje a Diego del Morao con el galardón de la XXIV Palma de Plata. La empresa organizadora del acto que dirige José Luis Lara Heredia empezó la actuación con puntualidad como suele hacer siempre.
Por fin llegó la XXIV Palma de Plata a un merecedor tocaor como lo es Manuel del Morao Jiménez, donde ha creado una gran escuela de guitarristas en el mundo del flamenco donde ha sentado Cátedra. Este gran tocaor flamenco nació en 1929 en Jerez de la Frontera dentro de una familia gitana con grandes dotes artísticas. Manuel acompañó en un pasado a la Niña de los Peines, a Imperio Argentina, Lola Flores, en la Compañía de Antino Gades, la Macanita y un largo etc. Es un tocaor por excelencia de los grandes de este mundo tan sacrificado y artístico del flamenco. El pasado viernes 25 de noviembre se celebró la XXIV Palma de Plata en el gran teatro Nuevo Florida de Algeciras otorgado por la Asociación del Cante Grande de Algeciras. En la entrega de este prestigioso premio estuvieron en el escenario el actual Presidente de la Asociación, el Presidente Honorario D. José Luis Vargas Quirós, el Ilustrísimo Acalde D. José Igancio Landaluce, la Concejala Delegada de Cultura Dña. Pilar Pintó y el presentador y flamencólogo Manuel Martín Martín, que fue la persona que hizo presentación de todos los artistas que rindieron homenaje al galardonado Manuel Del Morao.
La actuación empezó con la presentación de Antonio Reyes , este joven cantaor nacido en 1975 en Chiclana de la Fontera donde desde muy niño con tan sólo seis años debuta en Malaga y así se ha logrado abrir camino hasta llegar ser un gran artista consagrado en el flamenco. Su estilo por Antonio Mairena me dejó petrificado en mi asiento en el Teatro Nuevo Florida donde destaco su buen compás, marcando bien los tiempos en su voz y algo muy importante (su vocalización) es melodía pura cuando se empresa en el escenario, siendo marianista progresa en su voz y compás gitano que por si transmite esa maravillosa melodía cuando canta. Destaco de el en esta actuación el Tango que cantó que me hizo sentir ese pellizco que lo recordaré durante mucho tiempo. Empezó por soleá que lo hizo bien, dando su pausa al tocaor (nieto de Pedro del Morao) y terminó con esa buleria melódica que suele hacer, acompañándolo al baile su esposa Patricia Valdés, donde su profesionalidad y su arte dejó demostrado como se baila una bulería en un escenario.
En segundo lugar actuó el algecireño Pedro Lérida López “El Pañero” este cantaor conocido por todos los asistentes al acto es hijo del cantaor aficionado José Lérida Cortes y de Elena López Cortes, además es nieto de José Lérida “El Pañero”, de ahí le viene el apodo a Pedro, es biznieto de de Bartolera y la Pichanta, y tataranieto del Negrito. Como se puede observar de una alta tradición flamenca que conlleva consigo mismo el arte en sus venas. Pedro “El Pañero” es la esencia pura del flamenco en su más estricto compás y medición del cante puro. Es más que un romanticismo de la poesía del siglo XIX, si juntáramos a Manuel Torres y a Antonio Mairena, saldría Pedro “El Pañero” (es resumir para que todos lo pudiéramos entender) por los menos lo veo así y comentando que a Pedro lo he visto actuar muchísimas veces a lo largo de mi vida. No solo en los escenarios de teatros, festivales y peñas, sino en fiestas privadas o reuniones de amigos donde tu temple y su voz nos dejaba con esa ilusión viva de lo que es Pedro en el mundo del flamenco.Pedro empezó con una Soleá de las suyas, dejando al teatro Nuevo Florida con ese buen sabor de boca, continuó con lo que todo el mundo esperaba una buena Siguirillas donde su temple y marcando bien los tiempos llega a lo más profundo de su ser, así canta Pedro; poniéndome los bellos de punta y dejando a todo los asistentes sin saber que hacer o como reaccionar. Luego llegó la elegancia de su bulería, rematándola con su baile notándose la herencia transmitida de sus antepasados, sobre todo por parte materna.Arrancó de los asientos a casi todo el público asistente que por culpa de la lluvia y el mal tiempo que había en Algeciras no consiguió llenar el Nuevo Florida pero teníamos los que teníamos que estar. A pesar de todo había tres cuartas partes de asistentes para ver esta gran actuación.
La última actuación fue la bailaora Noelia Sabarea con sus cuadro flamenco, destaco de ella su baile por Alegrias que es el palo más difícil de bailar en el flamenco y estuvo a la altura de este homenaje a Pedro del Morao. Destacando al cantaor sanroqueño Manuel Peralta y a su hermano el kuko como tocaor. El acto lo finalizó su presentador Manuel Martí donde dijo al final: “que sean felices” desde luego que me fui siendo muy feliz con esta gran actuación flamenca. Es difícil superar esta Palma de Plata pero estoy completamente seguro que el año que viene la empresa que dirige José Luis Lara lo superará como siempre suele hacer. José Sastre Muñoz