Agentes de la Policía Nacional han detenido en Algeciras a dos personas como presuntas autoras de un delito de favorecimiento de la inmigración clandestina. Los detenidos se dedicaban a introducir a ciudadanos de origen marroquí a bordo de motos de agua, cruzando el Estrecho de Gibraltar. En los viajes los investigados utilizaban las embarcaciones de recreo para transportar sustancias estupefacientes.La investigación se inició el pasado mes de julio, cuando se observó un incremento de ciudadanos extranjeros procedentes de Marruecos que habían entrado en España por una zona no habilitada. Los agentes recabaron información sobre la existencia de una organización criminal con base en Marruecos y España, que contaba con la suficiente infraestructura para la realización de actividades dedicadas a la inmigración clandestina y el tráfico de drogas a media escala.Los miembros de la organización en España, recogían a los inmigrantes en unos puntos concretos de la costa de Tarifa, y los trasladaban hasta los pisos de seguridad para esconderlos hasta que las familias de los inmigrantes realizaban el pago del viaje.Dos oportunidades: 5.000 eurosLa red cobraba a cada inmigrante la cantidad de 5.000 euros por introducirlos ilegalmente en España y con derecho a dos oportunidades. Si éstos eran menores de edad, la organización rebajaba la cantidad a 4000 euros. La rebaja se debe a que las mafias tienen conocimiento de que la legislación española impide la expulsión o devolución de menores de edad y además estos, publicitaban ante el resto de los inmigrantes las elevadas probabilidades de éxito de este modo de tráfico clandestino.
La red criminal facilitaba las coordenadas GPS a los inmigrantes, para que una vez en la costa de Tarifa o Algeciras, se dirigieran a tales puntos a fin de ser recogidos por los miembros de la organización en España.Coincidiendo, por un lado, con el fin del verano, y por otro con el aumento del control de las Autoridades marroquíes sobre los movimientos de las motos de agua que salen de la zona de Tánger, la organización se vio obligada a variar el modo de operar, introduciendo a los inmigrantes en barcos de pesca atracados en el Puerto de Tánger (Marruecos), con el fin de no levantar las sospechas, haciendo pasar a los inmigrantes por pescadores. Una vez que se encontraban en medio del Estrecho, los inmigrantes eran trasbordados a una embarcación de juguete tipo “Toy”, y estos debían de alcanzar la costa a remo, o bien eran recogidos por una pequeña embarcación a motor que les esperaba en un punto predeterminado del Estrecho de Gibraltar.Esta actividad clandestina representa un peligro concreto y grave para las víctimas de esta organización criminal. Durante el pasado mes de agosto, un joven inmigrante se ahogó al ser arrojado al mar por el piloto de la moto de agua, a unos cien metros de la costa española de Tarifa.Fruto de las vigilancias realizadas, los investigadores identificaron a los responsables de la organización y localizaron unos domicilios ubicados en la localidad de Estepona (Málaga), donde retenían a los inmigrantes, una vez eran recogidos en las costas.Durante la madrugada del pasado lunes se pudo observar cómo uno de los miembros de la organización en España, recogía a tres personas –al ser identificados se puedo comprobar que eran inmigrantes indocumentados-, en la zona del Guadalmesí con la intención de trasladarlos a bordo de su vehículo hasta la localidad malagueña de Estepona. En esos momentos se procedió a la detención del responsable de la red en España, que resultó ser un hombre de 37 años de edad y de nacionalidad marroquí. Igualmente se dio asistencia de los inmigrantes recién llegados los cuales se encontraban completamente empapados y con inicio de hipotermia.Poco después, funcionarios adscritos a la UCRIF de Málaga, detuvieron a otro miembro de 39 años de edad y de nacionalidad marroquí.De entre los relatos de los inmigrantes interceptados durante la presente operación, es de significar el de un menor de edad, en el que hacía referencia al miedo que pasó cuando el piloto de la embarcación lo arrojó al mar. El testigo comenzó a hundirse debido a la chaqueta que llevaba, sobreviviendo gracias al resto de los inmigrantes que le ayudaron a alcanzar la costa.
Posteriormente, se veían obligados a atravesar una zona agreste de matorral y espino con las ropas totalmente mojadas, esperando varias horas hasta que finalmente fueron recogidos.Una vez finalizado el atestado policial, en unión de los detenidos, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número dos en funciones de guardia de Algeciras, decretándose el ingreso en prisión para uno de los arrestados.La operación policial, que aún continua abierta a la espera de nuevas detenciones, ha sido realizada por agentes de la Policía Nacional integrantes de los Grupos I y II de la Unidad Contra Redes de Inmigración Clandestina y Falsedad Documental (UCRIF), de la Brigada Local de Extranjería y Fronteras, de la Comisaría de Algeciras junto con la UCRIF Provincial de Málaga.