“Nadie con sentido común puede estar en contra de que se instalen unas macetas para embellecer una calle de Algeciras, pero desde luego lo que sí es criticable es la descoordinación de las citadas macetas”, se comenta desde la formación. La desarmonía se aprecia en el tamaño, unas de unas dimensiones y otras de otras, en el que están mal alineadas, sin precisión, dando la sensación de desorden, y en el hecho de que apenas hay variedad en la flora y el colorido de las plantas. Y lo que es peor es el mensaje subliminal que parece ser que quiere enviar Landaluce mediante el color azul de las mismas.
“En Algeciras gobierna el PP y todo es azul”, se critica.Juan Pedro Ávila, presidente de La Voz de Algeciras, comentó que “en la variedad de los colores está la belleza”, invitando al alcalde a que visite por ejemplo los Patios de Córdoba, con cantidad de macetas de todos los colores colgadas en sus paredes. “Landaluce, no convierta usted la Calle San Antonio y el barrio de San Isidro en Pitufilandia, que lo único que falta en ese entorno tan azul es una estatua de Papá Pitufo o de Gargamel”, apuntó el presidente de La Voz de Algeciras.
“Los vecinos de Algeciras nos merecemos más variedad de flores y de colores en nuestras plantas y, sobre todo, más variedad de colores en los recipientes que contienen las susodichas macetas”, finalizó Ávila.