IAM/Redacción Verdemar-Ecologistas en Acción ha censurado la “complicidad” de España en el “incumplimiento de todos los convenios bilaterales e internacionales” a raíz del accidente del submarino nuclear británico ‘HMS Ambush’, que el pasado día 20 colisionó contra un mercante “a cuatro millas de Sotogrande”, en San Roque (Cádiz), y que está procediéndose a su “desarme y reparación” en el puerto de Gibraltar pese a que su catalogación “impide que puedan desarrollarse allí dichos trabajos”.En declaraciones a Europa Press, fuentes del colectivo ecologista han criticado el “silencio” y la reacción “tibia” de España ante estos hechos, lo que les hace “sospechar” que tiene “algún tipo de implicación en el accidente”, que, en su opinión, consistiría en que “probablemente tenían conocimiento de esas maniobras en las que participaba el submarino” y en las que “se habría producido un evidente fallo en las comunicaciones de tráfico marítimo que culminaron con la colisión”.
En esta línea, han insistido en que el “silencio” de España podría responder al “ridículo espantoso que han supuesto finalmente dichas maniobras y al peligro al que ha sido expuesta la población de la zona”.Asimismo, los ecologistas han “criticado y cuestionado” que hayan “hecho desaparecer el barco” con el que colisionó el submarino, el carguero ‘Newa’ con bandera de Antigua Barbuda, que tras el accidente estuvo “un día y medio fondeado frente a Barbate, marchándose luego de la zona”. Según han indicado, actualmente se encuentra “fondeado frente a Ferrol esperando para entrar a puerto”.
“MÚLTIPLES INCUMPLIMIENTOS”
Verdemar ha señalado que se ha incurrido en “múltiples incumplimientos” en relación a este asunto, teniendo que ver el primero de ellos con que los submarinos están “obligados a ir en superficie” en una zona con tanto tráfico marítimo como el Estrecho y, sin embargo, éste “iba navegando a periscopio”. El resultado fue la colisión, “probablemente porque el carguero le pasó por encima y lo rozó”.Otro “incumplimiento flagrante de los convenios” es que se está “desarmando y reparando” el submarino en el puerto del Peñón, llegando la Autoridad Portuaria de Gibraltar a establecer una “zona de exclusión” de 200 metros para el traslado de “materiales peligrosos”. Cosa que, según han apuntado, “ya ha ocurrido en otras ocasiones”.Así, durante estos días ha habido “trailers llevándose el armamento”, que han apuntado que consiste en misiles Tomahawk y Harpoon, así como torpedos Searfish. De esta manera, opinan que “se estarían incumpliendo también los convenios de transporte de material de guerra”.En cuanto a los trabajos a los que está siendo sometido el sumergible en el puerto del Peñón, Verdemar ha insistido en que se trata de un puerto catalogado como Z, es decir, que los submarinos “sólo pueden atracar en ellos para descanso de la tripulación o para que sean visitados por el público”, pero “bajo ningún concepto para mantenimiento y reparaciones de estos sumergibles”.
En este sentido, ha destacado que existe “la prohibición de entrada en un puerto Z de submarinos de propulsión nuclear dañados o averiados” y ha recordado que, “tras las acciones iniciadas ante el Tribunal de Estrasburgo, se le abrió expediente a Reino Unido por la reparación en Gibraltar del ‘Tireless’ en 2001” atendiendo al “riesgo al que se expone a la población”.Por todo ello, han exigido “explicaciones” a las autoridades españolas y que extremen todas las precauciones para garantizar la seguridad de la población en lugar de limitarse a “lanzar mensajes de tranquilidad y seguridad”.