La organización se dedicaba a introducir en el mercado legal de dinero los beneficios obtenidos del Tráfico de Estupefacientes, para ello se valían de personas de su entorno más cercano y de terceras personas ( ajenas a la organización), usándolos como “testaferros” para poner bienes a su nombre y así eludir la posible acción de la justicia y dificultar la labor de los grupos de investigación, a la hora de relacionar las propiedades con los principales miembros de la organización, sin embargo, eran estos últimos los que realmente hacían uso y disfrute de los bienes y el capital intervenido.Los miembros de la organización detenidos pertenecen a un clan familiar bastante conocido en la zona del Campo de Gibraltar y con amplia experiencia, teniendo pruebas claras del buen asesoramiento financiero del que han dispuesto, a la hora de legalizar los beneficios ilegalmente obtenidos.Como medida de seguridad se intercambiaban los vehículos entre sí, su lugar de residencia y utilizaban vehículos adquiridos fuera del país y con matrícula extranjera.Para realizar el blanqueo utilizaban empresas intermedias, así como la compra de billetes de lotería premiados, simulando haber sido agraciados con los premios hasta en tres ocasiones.En la operación se han intervenido seis vehículos de alta gama, valorados en cuatrocientos mil euros, tres viviendas de lujo, valoradas en un millón quinientos mil euros y un capital de unos doscientos cincuenta mil Euros.