La Policía Local ha recuperado en las últimas horas dos motos cuyas sustracciones habían sido denunciadas por sus legítimos propietarios, a los que se han vuelto a entregar los vehículos.
La primera de las intervenciones se realizó cuando una patrulla observó como en el interior de una chatarrería ubicada en la Avenida de La Unión se encontraba una motocicleta de las conocidas como “de campo”, sin placa de matrícula, que levantó las sospechas de los agentes, quienes solicitaron autorización al propietario de las instalaciones para acceder a las mismas y comprobar el número de bastidor del vehículo.
Con esta comprobación, los policías tuvieron constancia de que la moto había sido sustraída en San Roque el pasado mes de marzo, denunciando su propietario este hecho ante la Guardia Civil. Preguntado el dueño de la chatarrería por la procedencia de la moto, esta persona dijo que pertenecía a un empleado, trabajador que a su vez afirmó que el vehículo fue depositado allí por un residente de la Carretera del Cobre para su reparación.
Ante estos hechos, la Policía Local procedió a intervenir la moto, devolvérsela a su legítimo dueño e iniciar las oportunas diligencias judiciales.
La otra recuperación fue llevada a cabo en la madrugada de ayer después de que operarios del servicio de limpieza avisasen a la Jefatura de que junto a unos contenedores de basura ubicados en la calle Misioneras Concepcionistas se encontraba un ciclomotor. Tras comprobar su matrícula se supo que el vehículo había sido denunciado en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía como sustraído el 23 de agosto pasado, por lo que se procedió a localizar a su legítimo propietario para su devolución.
Por otra parte y dentro de la campaña de controles de velocidad que la Policía Local está desarrollando con un vehículo cedido para tal fin por la Dirección General de Tráfico, en la tarde de ayer se observó como en la calle Trucha, en San García, circulaba por encima de los límites permitidos una motocicleta sin matricula, cuya conducción sólo está permitida en el interior de recintos cerrados, y que no fue posible interceptar.
Gracias a la colaboración de residentes de la zona, los agentes actuantes tuvieron conocimiento de la identidad de su conductor, identificado como C.N.M., de 25 años, sobre el que se han abierto diligencias por un delito contra la seguridad en el tráfico.