Ayer se celebró el Día Mundial del Agua con un lema: “Agua y Empleo”. El agua y el empleo cambian la vida de las personas y del medio en el que habitan. Por eso es el momento de definir la ruta de “Algeciras, Sí Se Puede” para recuperar el agua de Algeciras, que será una ruta parecida a la que está siguiendo la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, para la remunicipalización de este servicio en su ciudad.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha anulado la concesión del abastecimiento de aguas de 23 municipios de Barcelona, entre los que se encuentra la capital catalana.
La principal damnificada por el fallo, la empresa Agbar, ha decidido recurrir ante el Tribunal Supremo para evitar que la empresa que controla y es responsable de este servicio, como en Algeciras, se quede sin el lucrativo negocio de abastecer a 2,9 millones de personas.
Pero aunque haya recurso, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), que preside Ada Colau, quiere aprovechar la sentencia para explorar y apostar por la posibilidad de revertir la concesión y seguir los modelos de Paris y Berlín, donde la gestión es pública.Ya en el pasado mandato municipal “Barcelona en Común”, que estaba en la oposición, mantuvo una férrea oposición al contrato ahora cuestionado por la Justicia.
Esta sentencia ha abierto una brecha en el modelo de gestión de agua y también en el Gobierno de la capital catalana pues junto a Barcelona en Común gobiernan PSC y ERC. En Algeciras toda la oposición apuesta por la remunicipalización del servicio. Solo se opone el PP.AGBAR cifra en 500 millones de euros el coste que tendrá que asumir el Área Metropolitana de Barcelona por el valor de los activos aportados por la compañía privada si hay remunicipalización del abastecimiento del agua.
Pero esa cifra podría situarse por debajo de los 100 millones, si se tiene en cuenta que la sentencia del TSJC asegura que algunos de los activos aportados por AGBAR son fruto de una concesión (o sea, que no son propios) y que otros no tendrían que estar en la sociedad mixta. Así que hay mucho por auditar en las cuentas de AGBAR en Barcelona y de AQUALIA en Algeciras.Lo cierto es que “Algeciras, Sí Se Puede” ha iniciado un camino que vamos a recorrer hasta el final, si quiere el resto de la oposición, para recuperar el agua de Algeciras.
De momento en el Consejo de administración, solicitado y aprobado en Pleno, de la empresa mixta del agua de Algeciras (Emalgesa) pediremos el nombramiento de un interventor municipal que controle las cuentas de la sociedad mixta de Algeciras para conocer cuánto se ingresa y cuánto se gasta por cada uno de los conceptos de la facturación: abastecimiento, saneamiento, mejora y depuración; y conocer el beneficio de AQUALIA en la sociedad mixta Emalgesa, que está integrada en las cuentas anuales consolidadas del Grupo FCC.
Ha llegado la hora de la transparencia y de acabar con la opacidad de estas cuentas públicas para conocer y debatir si el servicio debe ser público o privado y a quién beneficia uno u otro. Pero lo cierto es que en otros países europeos (Alemania y Francia, entre ellos) se están volviendo a remunicipalizar este servicio.
