Hip hop, graffiti. Tal vez estas sean las dos manifestaciones más significativas de lo que es la cultura urbana. Las metrópolis, las grandes ciudades, están acostumbradas a ellas. En Algeciras, la coordinadora antidroga Barrio Vivo organizó en la noche del viernes una sesión para que jóvenes mostrarán sin complejos qué aquí también hay un vivero de chavales que aprovechan su tiempo libre en el arte, en la creación, demostrando que la juventud no es sinónimo de mala educación sino, en la mayoría de los casos, de convivencia, urbanidad, saber estar y diversión sana.
La plaza de Andalucía presentó un lleno masivo de jóvenes y familias, donde las improvisaciones, los bailes de estilo urbano, las rimas de contenido social y la buena puesta en escena de diferentes coreografías reinaron hasta las dos de la mañana.
“Gracias a todos por participar y ser parte viva de la Coordinadora Barrio Vivo”, manifiesta Barrio Vivo, una de las pocas, pero no única entidad, que apuesta por la realidad y no crea una imagen ficticia de lo que en realidad es Algeciras.