IAM/EG Si hasta el delegado del gobierno en Andalucía, Antonio Sanz alaba al Puerto de Algeciras que sigue batiendo record, un algecireño que lo fue todo y que ahora no es nadie, y ahí le duele, vaticina poco menos que su ruina, a la vez que se ha erigido en el verdugo de su presidente, Manuel Morón, y que es más papista que el Papa con relación al puerto Tánger Med, llegando a glorifica a su en directora general, Najlaa Diouri.Foto Tanger Med
El meterme a reportero viene dado porque he leído en el “Viva” del viernes 29 de los presentes la columna titulada “La novena provincia” que me ha producido cantidad de sensaciones a cual peor y que hace que me pregunte que le ha hecho el puerto de Algeciras en general y Morón en especial para que le generen tanta bilis. El comentario en cuestión lo titula “Tánger-Med manda sobre el puerto de Algeciras”, y comienza así: ”Ya parece claramente que Tánger-Med tiene la sartén por el mango”, afirmando que “los transportistas, transitarios y operadores logísticos que cruzan el Estrecho están muy enfadados por el trato que les da el puerto de Algeciras, concretamente con el presidente Manuel Morón y José Luís Hormaechea su director general, comparándolos con los reyes de Taifa”. Siguiendo con su ya secular empecinamiento que roza lo patológico con el presidente del Puerto, escribe “Morón que ahí sigue y ya van varios presidentes autonómicos. Con Dios y con el diablo. Con Susana y con Llorca”.
Tras cruzar el charco, al tal, se le cae la baba con la directora general del Tánger Med, de la que dice “hay que conocerla para comprender quién lleva la voz cantante”, para siguiendo con el botafumeiro añadir, “directora general, primero habla un castellano perfecto, francés, inglés y, por supuesto árabe”. Y tras alabar y congratularse con “los ocho millones de Teus en tiempo record” del Tánger Med afirmar ·”que avalan su gestión y da la impresión de que está al mando de los dos lados del Estrecho” .
Y aquí corto el meterme a reportero, con mis conclusiones que son las de que lo que menos se merece el tal, que ha escuchado campanas y no sabe donde” (que el que oye campanas sin saber dónde anda despistado y errado en sus opiniones), es que lo nombren Hijo Predilecto de Marruecos por su defensa a ultranza de todo lo que se refiere al país vecino donde por lo visto todavía le dan un sitio que aquí perdió hace tiempo y sólo le queda el “pontificar” en una mesa del bar Coruña.Eduardo Gil