IAM/Redacción La Guardia Civil ha detenido en las provincias de Sevilla, Málaga y Cádiz a 20 integrantes de una red de narcotraficantes que usaba un helicóptero para introducir en España hachís procedente de Marruecos.
Según informó el Instituto Armado, en el marco de la ‘operación Dobladilla’ se han localizado también 615 kilogramos de hachís ocultos en un helicóptero procedente de Marruecos.
La droga iba a ser descargada en una finca situada en la provincia de Cádiz.La operación se inició tras detectarse la salida de un helicóptero que volaba a muy baja altura y sin ningún tipo de luces, por lo que se puso en marcha un dispositivo, en el que se activaron, entre otros, a la Unidad de Helicópteros de la Guardia Civil y al Grupo de Reserva y Seguridad.
Una vez en vuelo y tras varios reconocimientos de zona, el helicóptero de la Benemérita consiguió localizar la aeronave sospechosa volando a muy baja cota y rumbo a España desde Marruecos, por lo que procedió a realizar un seguimiento.Piloto experto en incendiosLa aeronave sospechosa fue interceptada cuando se encontraba a punto de descargar la droga en una finca ubicada en el Parque Natural de los Alcornocales (Cádiz). Se detuvo entonces al piloto, el copiloto y una tercera persona encargada de la custodia del hachís.
El piloto del helicóptero, de nacionalidad ucraniana, trabajaba en su país como piloto de helicópteros de extinción de incendios y contaba con una amplia experiencia en vuelos nocturnos.A partir del momento de la interceptación del helicóptero, de la detención de estas tres personas y de la aprehensión de los 615 kilos de hachís, se inició una segunda fase de la operación en la que se detuvo a los otros 17 responsables de la organización.La compleja investigación, ha permitido desarticular al completo la organización delictiva investigada, la cual disponía además de una importante rama logística.
La trama contaba con una empresa de transportes en la provincia de Cádiz que se encargaba de realizar los continuos traslados de las aeronaves a las distintas fincas y naves donde ocultaban los helicópteros antes y después de las descargas de droga.En una de las fincas de la organización los agentes encontraron otro helicóptero enterrado a varios metros de profundidad, por lo que fue necesaria una retroexcavadora para extraerlo por completo.
El helicóptero había sido sepultado por los delincuentes tras haber sufrido un accidente en el que quedó inservible cuando se disponían a despegar rumbo a Marruecos para transportar una importante cantidad de droga hacía la península y así evitar que fuera localizado.