La ITE deberá ser superada obligatoriamente por todos los inmuebles de la ciudad con más de cuarenta años de antigüedad, siendo un técnico contratado por cada comunidad de propietarios el encargado de realizar un dictamen sobre el estado del edificio, que posteriormente habrá de ser remitido al Ayuntamiento.
González de la Torre ha indicado que en este proceso, que entró en vigor el 1 de enero de 2014, los administradores de fincas “juegan un papel fundamental, ya que son ellos quienes han de informar a los propietarios de los edificios que gestionan de esta obligación, que busca principalmente garantizar la seguridad, tanto de los vecinos de esos edificios como los ciudadanos en general, ya que hay que recordar que si se produce un accidente a consecuencia del mal estado del edificio, la responsabilidad es de todos sus propietarios”.
Los edificios que superen la inspección no volverán a ser revisados hasta dentro de diez años, y en el caso de que se reconozcan deficiencias, deberán ser subsanadas a través de la pertinente concesión de licencia de obras. Si se hace caso omiso a los requerimientos, la ley contempla la imposición de sanciones a la comunidad de propietarios en cuestión, que pueden ir de los 300 a los 120.000 euros.Por su parte, Gil Rojas ha agradecido la disposición a colaborar con el colectivo de administradores de fincas de manera constante, y se ha ofrecido a asesorar a las comunidades de propietarios que no cuenten con esta figura, ya que la realización de la ITE es de obligado cumplimiento, gesto que ha agradecido el teniente de alcalde.PIE DE FOTO: Imagen de la reunión celebrada esta mañana en la Gerencia de Urbanismo