IAM/http://unodaquialgeciras.blogspot.com.es/ El panfleto “Viva” (Landaluce) dedica su editorial del martes que lleva como titular el de “Ganan los hechos” a analizar el resultado del debate electoral entre Landaluce y Silva, alcaldables del PP y PSOE respectivamentey lo sentencia como:”victoria clara y contundente del candidato sobre el aspirante”, lo que de entrada confunden a sabiendas ya que en las urnas ambos son candidatos.
De Landaluce al que califican como “casi imbatible” afirman y de ahí el titular de “ganan los hechos”, que “ha sido capaz de rebatir, con datos objetivos los principales argumentos de su adversario político”, lo que supone que el Viva” (Landaluce) manipula los datos, y miente con el mayor descaro y cinismo erigiéndose un día más en lo que es la constante de este panfleto que tantos cientos de miles de euros nos lleva costados a los algecireños a través de subvenciones y otras prebendas, prostituyendo por el vil metal el sagrado derecho de la información veraz y destrozando la independencia informativa convirtiéndola en una dependencia y entrega que genera incluso el vómito. No contentos con el desvergonzado editorial los del “Viva” (Landaluce) o quizás por justificar más lo mucho que reciben, le dedican la página cuatro al debate con titulares a seis columnas: “Landaluce doblega a Silva”.
Por su parte “La Verdad” en su análisis del debate a la hora de sentenciar se inclina por un “empate”, pese a que Landaluce salía como claro favorito dada su experiencia “lo que ya supone un punto para Silva que se estrenaba”. Debate en torno al cual destacan como crítica que ninguno de los candidatos aportaron nuevas medidas para el gobierno de la ciudad, limitándose ambos o los dos a un más de lo mismo, repetir lo que llevan diciéndonos y prometiendo desde hace meses.
Debate, confrontación de ideas de cara al pueblo soberano, que debería ser obligatorio y plural, y que ha sido el único en Algeciras, y además sólo a dos bandas PP y PSOE. Y debate del que no se puede decir siquiera lo de “ellos se lo guisaron y se lo comieron”, ya que ni guisaron ni comieron nada. Y de ahí mi conclusión : el debate tal y como se planteó y se desarrolló sobraba: ¡Qué pena me da mi pueblo!.