El importante retroceso que pronostican las encuestas al PP, unido al avance de Ciudadanos y a la fuerte irrupción de Podemos, ha sacado a José María Aznar y a otros zombis de la política española de sus cavernas o fundaciones. Igualmente el Gobierno de Rajoy para dar la sensación que gobierna y trabaja aprueba últimamente leyes que ya nacen muertas. Son leyes moribundas porque la oposición ya pactó derogarlas o reformarlas drásticamente tras las elecciones generales de otoño.Aznar se ha puesto en marcha para defender la retaguardia franquista del partido y los valores más reaccionarios de la derecha. En términos televisivos, el presidente de FAES (¿Falange Española?) se erige como lord comandante del muro frente a la llegada del invierno que las encuestas anuncian para el Partido Popular. “Volved”, les ha gritado a los que abandonan el muro en el primer mitin que ofreció el martes pasado en Zaragoza. Está claro que Aznar no ha vuelto para ayudar a Rajoy sino para apoyar a los suyos y para demostrar que él es el único que puede recuperar a esos votantes que ahora quieren castigar al PP porque se sienten traicionados.Mientras, Rajoy se entretiene aprobando leyes que peligran tras las elecciones de noviembre si se produce el vuelco electoral que anticipan las encuestas. Por escrito, toda la oposición con escaños en el Congreso de los Diputados han acordado derogar la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa, la polémica LOMCE, que no es la ley que necesita España sino otra con un gran consenso, como el que intentó Gabilondo, para que esa ley tuviera continuidad en el tiempo. Podemos es taxativo con la LOMCE: “Nació muerta, así que hay que derogarla para no volver a la anterior sino para buscar un gran pacto con la ciudadanía”.Escrito está también que un cambio de Gobierno o incluso de mayorías en el Congreso echará abajo la reforma sanitaria de Rajoy. Y la reforma del Código Penal que introduce la prisión permanente revisable que también está en la diana de la oposición. O la ley de seguridad ciudadana, una de las normas con mayor rechazo social (el 82% de los españoles está en contra según los sondeos). Podemos apuesta por “reescribirla entera porque la sociedad lo que demanda son más libertades, no menos”. Leyes todas que el Gobierno aprobó en solitario. Todo un panorama preelectoral de las generales con políticos zombis y leyes moribundas.