El centro se abrió hace casi cuatro años y fue uno de los puntos de los Acuerdos de Córdoba suscritos por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero con el Reino Unido y con las autoridades gibraltareñas en el marco del Foro Trilateral de Diálogo.El pasado martes, el Consejo de Administración del Cervantes consideró oportuna la clausura de la sede en la colonia británica, enmarcándola en el plan estratégico de cambios en el mapa de centros y en las prioridades que se plantea el Instituto, que pasan por la apertura de nuevas instalaciones para la difusión de la lengua y la cultura españolas en otros puntos más importantes.La decisión definitiva, en cualquier caso, será adoptada por el Consejo de Ministros, después de que el asunto sea estudiado en el Consejo de Política Exterior.
Obviamente, la medida, que ha sido estudiada a lo largo de los últimos meses, tiene una clara dimensión política y es un nuevo mensaje del Gobierno a Londres y al Peñón de que España está muy molesta con la actitud de confrontación que han mantenido en los últimos años. Por otra parte, desde el Ejecutivo de Mariano Rajoy, siempre se ha pensado que la apertura del Cervantes era una concesión más, ya que podía ser interpretado como un reconocimiento por parte de España a Gibraltar.La sede del Cervantes se encuentra en un edificio en el centro de Gibraltar, pero nunca ha sido inaugurado oficialmente por ninguna autoridad española, ni tampoco en su puerta figura bandera alguna de España. A lo largo de estos años ha ofrecido cursos de español a los gibraltareños, así como actividades variadas sobre la cultura española, e incluso ha celebrado el Día de la Hispanidad, con motivo del 12 de octubre.El máximo responsable de la institución española en Gibraltar es Francisco Oda que en el tiempo de funcionamiento del organismo está llevando a cabo una gran actividad en la promoción de la cultura española en el Peñón.