Landaluce, el gran prestigitador.Por: José María Arana

 Estuvo muy bien el juego de cifras que el señor Alcalde (nuestro Ilustrísimo Prestidigitador) ha hecho delante de la ciudadanía, demostrando su acendrada maestría en el arte de la prestidigitación, para convencernos de que gracias a su maravillosa gestión, los algecireños pagamos menos de I.B.I. He de admitir que no le faltaron muy buenos maestros en el pasado (pongamos de ejemplo al gran Patricio González, o al no menos sublime, Tomás Herrera).

Pero no por ello deja de ser menos encomiable su destreza innata en dicho arte. De ellos adquirió su tremenda capacidad para el  camuflaje y la simulación, pero suya es la originalidad y destreza con la que ejerce su oficio. ¡Que no desespere el pobre algecireño incauto! La tecnología nos ha permitido, y no por arte de birlibirloque, sino mediante estudioso esfuerzo, dar a la luz la obra cumbre de prestigitación del ilustre personaje. ¡Atención, vecinos pagano, a la mano! Fíjate bien hacia donde se mueve y hacia qué bolsillo va. Supongo que tu casita te costó sudores, y muchos, posiblemente, el pagarla. Como a la mayoría de los mortales que no estamos muy duchos en eso de la magia. Yo imagino que tu casa te costaría, pongamos, 100.000€. Esa cantidad que tú pagaste es lo que se llama “valor de venta” (en terminología de prestidigitador). El valor por el que compras o vendes tu casa en un momento concreto. Pero este valor puede cambiar (Hoy vale 100.000€, y dentro de diez meses 110.000€, o viceversa. Hoy vale 100.000€ y mañana puede valer 80.000€). Bueno. Yo tengo mi casa pagadita. Me costó 100.000€. Los prestidigitadores del pasado (aquellos que iban con unas cosas doradas en sus cabezas a las que llamaban coronas) se sacaron el truco de la manga de una cosa a la que antes se llamaba catastro o contribución urbana y a la que hoy se llama Impuesto de Bienes Inmuebles (I.B.I). Es decir un impuesto porque tienes una propiedad. Algo que supuestamente es tuyo, pero que en realidad no es tuyo, puesto que tienes que pagar por ello, si no te la quitan también. Un truco más. Un engaño más, que los magos han creado para poder llenarse los bolsillos con el dinero de los ciudadanos. Ojo al parche, que aquí viene la enjundia. A ti te van a cobrar un tanto por ciento del valor de tu casa todos los años como impuestos municipales (no pregustes por qué y mucho menos para qué. Porque sí y punto. ¡A pagar!). Ese tanto por cientos suele ser entre 0,6% y 1,1%, pero no sobre las 100.000€. Aquí crean otro rollo para que todos nos liemos.

El Gran Mago, el Estado, se encarga de crear un valor (es decir, un cuento chino) con el que calcular ese tanto por ciento. Ese valor suele ser aproximadamente el 50% del valor de tu casa (de los 100.000€ que te costó), es decir que a tu casa se lo calcularían sobre 50.000€. A esto le da el nombre de valor catastral. Digamos que el ayuntamiento estipula que va a cobrar el 1,1%. Entonces te cobrarían el 1,1% sobre 50.000€ (el 50% del valor de venta, es el valor catastral). Es decir. Te cobrarían 550€ por tu vivienda que te costó 100.000€ (valor de venta). Hasta aquí todo normal (vamos si después de muchos años de adiestramiento han conseguido convencerte de que pagar por algo que es tuyo, y sobre lo que ya pagaste todo tipo de impuestos, es normal, claro). Pero Imagina ahora que tu casa la compraste en un momento en el que estaba muy cara en el mercado. Te costó 100.000€ hace ocho años.

Pero ahora su valor ha caído, y si la quieres vender te dan por ella sólo 50.000€. (Es decir, su valor de venta ha bajado con lo cual su valor catastral tendría que bajar también. En este caso a 25.000€). Lo normal sería que al cobrarte el impuesto el Estado tomara como referencia el valor que tiene tu casa actual (50.000€) para calcular el impuesto que tienes que pagar, ya explicado. Pues no. Tu casa vale menos, pero ellos, (El Ayuntamiento y el Estado, de mutuo acuerdo, el mundo mágico que mueve los designios del mundo) te calculan el impuesto sobre el valor que tenía cuando la compraste. ¿Por qué? Porque no les da la gana hacer una nueva valorización como están obligados a hacer por ley. Así que te tienes que aguantar con el valor que ellos estipularon en su momento. En qué consiste el truco de nuestro gran prestidigitador Landaluce. Pues en jugar con el tanto por ciento que estipula la ley. Es decir. Que si antes era del 1,1% pues  van jugando con este porcentaje hasta bajarlo al máximo permitido (0,6%) en los momentos de elecciones, para volverlos a subir al 1,1% cuando estas hayan pasado. Pero no bajan la cantidad de donde calculan ese porcentaje (el valor catastral) como correspondería. 

Ciertamente te reducen el porcentaje. Antes pagabas 550€ y ahora vas a pagar 300€ (aquí es donde quieren que fijes tu atención para que no te des cuenta del truco). Pero si te cobrara sobre el valor que tiene tu casa ahora, sobre el valor por el cual la comprarías o venderías en este momento, tendrías que pagar 150€. Esto es lo que realmente tendrías que pagar por tu casa. Creo que de 550€ a 150€ hay una diferencia sustancial ¿no? Pero el truco es mucho más sutil. El impuesto no es el mismo en todas las zonas. Es decir, que en unas zonas te pueden cobrar el 1,1% (550€) y en otras el 0,6% (300€) según el criterio que se saquen de la manga nuestros ilustres magos. Con lo cual estarías pagando entre 400€ y 150€ de más en relación a lo que tendrías que pagar si se hiciera una nueva valoración, y siempre según la suerte que tengas de vivir en un sitio u otro. Por si aún te has quedado con ganas de darle un acalorado aplauso a nuestro ilustrísimo prestigitador, te advierto que próximamente volveré, para hablarte de otro truco de este prestigitador o trilero: el recibo de agua. 

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