El PSOE de Cádiz dará la batalla, codo a codo, con una comunidad universitaria que ni comparte ni comprende la reforma universitaria propuesta por el Gobierno del PP. Es el aviso que ha dado esta mañana en rueda de prensa la secretaria general, Irene García, que ha mostrado su preocupación ante “una mal llamada reforma que es un nuevo atentado a la educación pública de calidad, a la igualdad de oportunidades y a una juventud que se está esforzando para mejorar su preparación y aspira a incorporarse al mercado de trabajo en aquellos puestos hasta los que su propia capacidad pueda llevarle”.García ha criticado “el cambio unilateral de las reglas del juego por ser un auténtico golpe a la igualdad de oportunidades” y ha acusado al PP de intentar “un juego de trileros con el que van a convertir la formación universitaria plena en un selecto club al que solo podrán aspirar quienes dispongan de mayores recursos económicos”.
“Los socialistas entendemos que la igualdad de oportunidades pasa por primar el talento y el esfuerzo por encima de la cuenta corriente y de las posibilidades de acceder a unos másteres que obligan a un mayor desembolso a las familias”, ha subrayado la dirigente socialista que ha advertido de que “la medida que plantea ahora el Gobierno tendría un especial y muy grave efecto en esta provincia”. “La provincia de Cádiz es una de las que atraviesa por una situación socioeconómica más complicada y, en consecuencia, una de las que más necesita que se mantenga la igualdad de oportunidades como guía básica de la política educativa a todos los niveles”, ha exigido. Por eso, la máxima responsable de los socialistas ha insistido en que el PSOE de Cádiz estará del lado de los 22.000 alumnos y alumnas que pueden verse perjudicados con la entrada en vigor de la propuesta del PP.
“Esos estudiantes serán quienes deberán hacer frente a un sobrecoste económico impuesto, cuando no a la obligación de abandonar su formación y a renunciar a optar a determinados puestos de trabajo que la derecha quiere reservar como un coto privado”.A juicio de García, estamos hablando de un nuevo recorte económico y de derechos que encarece la factura que deben asumir los propios estudiantes por un valor global de hasta 800 millones de euros en el conjunto del país y que rompe el principio de igualdad de oportunidades en el acceso a la educación, estableciendo unos ‘números clausus’ que no dependen del esfuerzo, sino únicamente de la capacidad económica.“De la mano del PP, los españoles tienen o no asegurada su atención sanitaria dependiendo de si pueden asumir el copago de los tratamientos sanitarios; y pueden garantizar o no la mínima atención de sus familiares dependientes si están en condiciones de asumir el coste de un cuidador, porque la alternativa es que ese sobreesfuerzo descanse sobre sus propias espaldas. El PP tiene una hoja de ruta clara, que es la desestructuración social de este país, favoreciendo a quienes más tienen y condenando progresivamente a millones de miles de personas al empobrecimiento y a la pérdida de derechos. Unos derechos que, por cierto, se subordinan a la fortuna económica y vital de cada uno”, ha señalado.Irene García ha subrayado que “el Gobierno del PP se ha vuelto a quedar solo y vuelve a ponerse en evidencia, ya que ni uno solo de los estamentos universitarios ha apoyado este capricho que puede tener efectos demoledores a corto y medio plazo”. Frente a la imposición de Mariano Rajoy, el Gobierno de Susana Díaz viene actuando de una manera radicalmente diferente, apoyándose en el diálogo y en la búsqueda de consenso con los rectores en virtud del Pacto con las Universidades Públicas; y garantizando el principio de igualdad, con las tasas de grados más bajas de España, con un precio único para todas las ramas en el mínimo de la horquilla, precisamente con el objetivo de evitar la exclusión por razones económicas. “Quienes vivimos en Andalucía debemos sentirnos orgullosos del firme respaldo que la presidenta de la Junta brindó ayer a los rectores, en su decisión de aplicar una moratoria en la reforma aprobada por el Consejo de Ministros”, ha dicho, asegurando que “ese compromiso es también de los socialistas, que vamos a plantar cara con ellos a este auténtico ataque”. “Ni la Junta de Andalucía ni los socialistas vamos a consentir que se perpetre este nuevo ataque contra la universidad pública, contra la educación de calidad, contra la igualdad de oportunidades y contra nuestros jóvenes”, ha enfatizado García. Por último, ha precisado que mientras en otros lugares de España se maltrata a la educación y a la universidad, en Andalucía y en la provincia de Cádiz se ponen en marcha nuevos equipamientos universitarios públicos de vanguardia y ha puesto de ejemplo la nueva Escuela Superior de Ingeniería (ESI) de la Universidad de Cádiz en el Campus de Puerto Real con una inversión de unos 32 millones de euros y que revela la apuesta de Andalucía por una educación universitaria pública y de calidad, que garantice la igualdad de oportunidades y que no diferencie entre estudiantes de primera y de segunda.Por su parte, el secretario general de JSA en la provincia, Pacote Pizarro, ha explicado que la reforma responde a toda una estrategia perfectamente premeditada, que incluye desde el endurecimiento a las condiciones de acceso a becas ya en los niveles preuniversitarios hasta el aumento de las propias tasas universitarias en grados y másteres, pasando por un modelo educativo general segregador y elitista. Frente a ello- ha explicado- la Junta ha sido la primera en responder a una petición que nació precisamente de JSA en la provincia para que se aplicase el fraccionamiento en el pago de la matrícula. Y del mismo modo, ha recordado que mientras wert y Rajoy recortan las becas Erasmus, en Andalucía se destinan 14 millones de euros, la misma cantidad que el Gobierno destina en todo el país. Pizarro ha insistido en “la apuesta que la Junta de Andalucía viene realizando a favor de un Distrito Único y la bajada del precio de los másteres para facilitar el acceso a la educación superior de máxima calidad, en una actitud radicalmente opuesta al modelo economicista del Gobierno central”. Ha destacado la desaprobación de la reforma por parte la sociedad, no sólo de los rectores, también de la Coordinadora de representantes de estudiantes de Universidades Públicas y del Consejo de Estado. Pizarro ha justificado la oposición de las Juventudes Socialistas en “la falta de diálogo, la saturación con la revisión de los títulos del Espacio Europeo de Educación Superior, la ruptura de la equidad en el sistema universitario al aumentar los años de máster que pueden llegar a costar 60 euros cada crédito, el triple que el de grado, y en que existirá una pérdida de formación al querer comprimir la formación de grado en tres años, perdiendo la optatividad existente dentro de ellos y llevando de facto al despido de profesores”.El dirigente de los jóvenes socialistas, que ha anunciado el apoyo de su formación a las movilizaciones estudiantiles del 25 y 26 de febrero, ha descartado que “la reforma nos iguale a otros países ya que el problema de convalidaciones a nivel europeo seguirá existiendo”. Por todo ello, ha anunciado que el PSOE presentará una proposición no de Ley en el Congreso para pedir la paralización de la reforma universitaria. En la misma iniciativa, se ha solicitado la creación de una comisión donde participe la Conferencia General de Política Universitaria y el Consejo de Estudiantes Universitarios.Por último, ha comparado las tasas de los grados entre Andalucía con una media de 16,41 euros por crédito mientras en Madrid cuesta 33 euros y las tasas para los másteres que en Andalucía son de 51 euros frente a los 97 euros por crédito que cuestan en Madrid.