Y bote pronto la impresión que me da es que Silva ha hecho una auténtica escabechina o mesa limpia con lo que había, ya que no repite ninguno de los que iban en la lista de los anteriores comicios por lo que lo de “traer cas nuevas”, lo ha llevado Silva hasta sus últimas consecuencias. Y hasta choca o chirría algunas ausencias muy llamativas, que dan idea de que no todo lo que ha soltado Silva es lastre. A resaltar asimismo que Maribel García Revilla y Darío Jurado a los que les ofrecieron ir en puestos de salida rechazaron ir en la candidatura. PSOE que tenía que “renovarse o morir” en función de que estaba en la UCI, y sabido es lo de que “a grandes males grandes remedios”. Otra cosa es, y lo sabremos en mayo, si el remedio da resultado o resulta peor que la enfermedad. PSOE que de cara a las urnas va a tener que luchar en varios frentes como son el PP (aunque cada cual tiene su electorado y no auguran trasvases de uno al otro), pero la pelea por el voto será sobre todo con Podemos y en menor grado con UPyD, ya que el PA está prácticamente fuera de juego por deméritos propios y va a pintar poco, e IU lo tiene muy crudo. Aunque no hay que perder de vista que el peor enemigo del PSOE lo tiene dentro. Y sirve como síntoma que en unos momentos tan delicados y hasta decisivos para el PSOE de Algeciras solo votaron 174 militantes, es decir el 43 % de la agrupación socialista que fuera la mayor de la provincia. Acabo en plan taurino con la frase “que Dios reparta suerte”, que el PSOE la va a necesitar en cantidades industriales.