IAM/Redacción La Asociación de Belenistas de Tarifa ha organizado todo un acto de participación en la tarde de hoy para dar apertura formal a la exposición de dioramas que acoge La Cárcel Real. La cita ha reunido a numeroso público, muchos de ellos vinculados a los autores de los dioramas y del belén tradicional de esta muestra, otros son padres y madres de niños que aprenden gracias a los belenistas tarifeños.
El coro parroquial ha participado también en la ambientación de un acto singular que ha sido concebido como el punto de partida de las fiestas navideñas en Tarifa.
La delegación de Cultura ha dado acogida a la acción de la Asociación de Belenistas Tarifeños porque entiende que ellos han sido los promotores de la celebración y de perpetuar una tradición como ésta. La realización de belenes y su exposición pública ayuda sin duda a dar vida a estas celebraciones y ese es el objetivo del Ayuntamiento.
El propio Alcalde ha sido el encargado del “corte de cintas” y junto a él han estado Antonio Aranda y Juan Antonio Aparicio del colectivo de belenistas. También se ha invitado, para la ocasión, al nuevo vicario parroquial, Manuel Gómez.
Una vez dentro del edificio, el coro ha recibido al público y a la representación institucional y el citado vicario parroquial ha procedido a la bendición de la muestra. El primer edil tarifeño Juan Andrés Gil ha querido conocer cada detalle del belén tradicional y el relato paso a paso de la elaboración de cada una de las postales bíblicas en torno al nacimiento de Jesús. Son nueve episodios narrados gracias a la maestría de los autores belenistas tarifeños. Desde la Anunciación a María, pasando por el Sueño de José, la Huída a Egipto y así hasta la Adoración de los Reyes Magos.
Ha habido palabras inaugurales, las de agradecimiento por la entrega que Juan Antonio Aparicio pronunció previamente y ante el público, y las de Juan Andrés Gil, quien dejó claro que “no concibe la Navidad sin los belenes tradicionales”. El primer edil tarifeño otorga la importancia que merece a este tipo de actos participativos donde los pequeños no han faltado, asegurando así el futuro de la tradición, tal y como también lo entiende la Asociación de Belenistas tarifeños.