Allí mismo surgió la idea, con el permiso del padre Vicente, donde comenzamos a llevarnos las guitarras y cantar todos los que quisieran. Podemos decir que fue el comienzo de nuestro coro. Se comenzó a “formalizar” de alguna manera el grupo, ensayábamos en las casas de sus miembros o en la caseta de la Comunidad Punta Europa.
Comenzado el curso 1988/89, allá por el mes de octubre, al finalizar la Eucaristía el padre Vicente nos presentó a todos los presentes al que habría de ser el primer párroco de la Parroquia que ya estaba en avanzado estado de construcción era Paco Núñez y desde aquel momento nos pusimos a su disposición para lo que necesitara.Se constituyó la Parroquia, aunque el templo estaba sin terminar, por ello tanto la Constitución oficial de la Parroquia como las primeras Eucaristías, solo se celebraban las dominicales, tuvieron lugar en el Colegio Caetaria. Ya en todas ellas cantaba el coro que, de momento, era el único grupo con el que contaba la Parroquia.Fue un 17 de diciembre cuando se inauguró el templo actual. La anécdota del día, que no restó solemnidad al momento, era la incesante y fuerte lluvia que hizo que el templo estuviera “adornado” con gran cantidad de cubos y recipientes para recoger el agua de las numerosísimas goteras y la ausencia de nuestro obispo por la suspensión de vuelos debido al fuerte temporal. Él se encontraba en Santiago de Compostela y no pudo llegar a tiempo.Uno de los primeros grupos que hubo que constituir, dada la demanda existente, fue el de las Catequesis para las primeras comuniones, del coro salieron voluntarios para cubrir ese servicio parroquial, también, como grupo, teníamos asignado la limpieza una vez a la semana.
Merece la pena destacar el aspecto económico. Nos encontrábamos en una situación en la que la construcción del templo había que ir pagándola sin más ayuda que las aportaciones de los feligreses. Nuevamente nos ponemos al servicio de la Parroquia para buzonear cartas y solicitar a los vecinos que se inscribieran con una cuota mensual. Comenzamos a celebrar cenas para obtener fondos, montar un pequeño bar a la salida de la Misa del domingo donde poníamos las bebidas, las tapas…Empezaron a llamarnos para cantar en triduos, novenas… a las que desde siempre nos hemos prestado con muchísimo gusto. Pero también nos llamaron para cantar en las bodas y pensamos que, como hacían los demás coros, había que cobrarlas pero que el dinero integro recaudado sería para las necesidades parroquiales. Con este dinero hemos podido colaborar en sufragar multitud de gastos importantes: armario para Cáritas, dobles ventanas de aluminio del templo, cancel de la entrada, alicatado de las aulas, ordenador, proyector y pantalla, vitrocerámica para la vivienda parroquial, vallas que circundan el terreno, colaboración económica con Cáritas y otras obras sociales…Por este grupo han pasado muchas personas, todas ellas han dejado su huella y han aportado su grano de arena en el canto-oración con el que pretendemos acercarnos más al Padre. Algunos de ellos han marchado a la casa del Padre por lo que pedimos por ellos y por sus familias.
También recordamos a nuestros hijos, algunos ya casados y con sus propios hijos; ellos nos acompañaron de pequeños, correteaban por el claustro cuando ensayábamos, pero también colaboraron con sus cantos, con sus guitarras y castañuelas en las Eucaristías de las primeras comuniones y en las de Navidad y en algún que otro festival benéfico en los que hemos participado.Queremos tener un recuerdo muy especial, como no, por los párrocos que nos han acompañado durante este tiempo. Ellos han sido buenos compañeros de camino tanto en su misión sacerdotal como en su cariño, amistad y apoyo hacia nosotros.Nos sentimos muy queridos por la comunidad en general.Añoramos la presencia de los miembros del coro que marcharon a la casa del Padre: José Antonio Jurado y su esposa Carmen, Susana y Pepi; y también de personas de la comunidad que dejaron huella en nosotros: Pepe Marín, Andrés Pérez Vega y su esposa Mª Luisa, las señoras Juani, Gregoria y Herminia… y a otros muchos que participaron de nuestro “Club de fans”.Veinticinco años dan para mucho, pero seguiremos cantando y contando nuestras andanzas dentro de otros veinticinco años. Desde aquí os citamos a la celebración de nuestras Bodas de Oro.
