Después de ser avisados, técnicos de la Delegación de Urbanismo acudieron de inmediato a comprobar el alcance del desprendimiento, que finalmente resulto ser mínimo y que no causó daños.Después de analizar las posibles causas, que en principio apuntan a zonas con humedad que provoca la hinchazón de la armadura y el consiguiente desprendimiento de la capa de hormigón que la recubre, se ha procedido a la aplicación de productos especiales para el tratamiento de la armadura y su recubrimiento con mortero.El alcalde, José Ignacio Landaluce, acompañado por la delegada de Mercados, Juana Cid, estuvo comprobando cómo se desarrollaban estos trabajos y, según se desprenda del informe que deberán evacuar los técnicos de Urbanismo, no se descarta la realización de un estudio pormenorizado para comprobar el estado del resto de la bóveda y, caso de ser necesarias, posibles actuaciones posteriores.