Las promesas adoptadas hasta ahora por los gobiernos llevarán a un aumento de la temperatura entre 3 y 5 grados centígrados este siglo si no se actúa en forma urgente. El quinto Informe de evaluación del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático deja claro que, para mantener el calentamiento global por debajo de los dos grados centígrados a finales de este siglo, hay que reducir desde ya las emisiones de gases de efecto invernadero o mantenerlas cerca del crecimiento cero.Con ello se protegerá a los más vulnerables de los efectos del cambio climático, y de fenómenos que, como las olas de calor, las malas cosechas, las inundaciones o las sequias, se están intensificando, cada día, poniendo en peligro vidas y hogares.Seamos claros: la neutralidad climática no es un nirvana o un universo paralelo; es reducir drásticamente las emisiones de manera que solo emitamos lo que la Tierra es capaz de absorber. Para lograrlo hemos de dejar atrás el modelo actual de sociedad, generador de altos niveles de gases de efecto invernadero. Debemos apostar por la reducción de emisiones, descarbonizar progresivamente la economía global para, al final, constituir una gran familia de de estados climáticamente neutros.Hoy por hoy, alcanzar la neutralidad climática puede parecernos una tarea colosal, sobre todo y teniendo en cuenta que las emisiones siguen creciendo, a pesar del crecimiento del uso de las energías renovables, la mejora de la eficiencia energética y las iniciativas de gestión de recursos naturales como los bosques.Con esta Cumbre del Clima del 23 de septiembre, alentada por el secretario general de la ONU, se quiere elevar el nivel de ambición con vistas a la Conferencia sobre el Clima que se celebrará en diciembre en Lima (Perú) y que será la antesala de la que tendrá lugar en París (Francia) a finales de 2015.La mayoría de las naciones ya han decidido que de París debe salir un nuevo acuerdo que marque un antes y un después en la reducción de emisiones, y un proyecto de asistencia a los países y personas más pobres y vulnerables para adaptarse a los efectos del cambio climático.La ciencia ha dejado claro que el juego no termina aquí, porque si queremos erradicar verdaderamente la pobreza y lograr un mundo más seguro, tenemos que mantener una visión a largo plazo sobre la neutralidad del carbono. Porque Si Se Puede.Este debe ser el objetivo que debe guiar las decisiones del presente, si queremos tener un futuro. Porque solo así conseguiremos unas expectativas de vida reales e ilusionantes, y un planeta próspero y saludable para las generaciones presentes y futuras. Juntos Podemos hacerlo posible, claro que Podemos.