El diputado nacional y alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, ha señalado que el pronunciamiento del director general de medio ambiente de la Comisión Europea, el responsable político Karl Falkenberg, sobre los bloques de hormigón arrojados por Gibraltar a las aguas españolas que rodean el peñón y los rellenos que el Gobierno de la roca vienen realizando en esas aguas no deja de ser más que una carta de un director general europeo. En este sentido, Landaluce hace hincapié en que no es una sentencia, ni está sujeto a ningún procedimiento jurídico ni se trata de un juicio en modo alguno.
España, recuerda el diputado, remitió una serie de datos a la Comisión Europea sobre lo que considera unas agresiones graves al medioambiente, y los ingleses hicieron lo propio. Entonces, lo que ha existido ha sido un intercambio de información dentro de un proceso que continúa abierto. En todo caso, insistimos en que no se trata de un pronunciamiento judicial, ya que, al día de hoy y en lo que este procedimiento se refiere, quedaría mucho para llegar hasta el Tribunal de Justicia de la Unión Eurpea. Vamos a seguir defendiendo con uñas y dientes nuestro patrimonio marino natural y vamos a continuar exigiendo el derecho a que se cumpla la legislación europea en todos los ámbitos incluido el medioambiental.Los daños causados por Gibraltar son daños al entorno natural marino y no entienden de fronteras ni divisiones administrativas marcadas por el hombre, sino que son actuaciones que afectan a seres vivos y a la riqueza de la fauna y flora de las costas de la Bahía y de la costa de la zona este del peñón, concluye Landaluce.
