AUGC denuncia el desinterés de la Guardia Civil en acabar con un punto neurálgico de la distribución de hachís en la comarca

IAM/Redacción La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) denuncia que ha tenido que ser el Cuerpo Nacional de Policía quien acabase con uno de los puntos neurálgicos de la distribución de hachís en Cádiz, que se situaba a orillas del río Guadarranque, en Guadacorte, a pesar de que sobre este lugar tenía competencias la Guardia Civil.

La dejadez y el desinterés de los mandos de este Cuerpo han permitido que durante diez años el narcotráfico utilizase como fortín la orilla de este río con total impunidad, sin necesidad de ocultar la actividad delictiva que allí desarrollaban. 

 

La operación, realizada el pasado 22 de mayo por miembros de la UDYCO de Madrid y GRECO de la Costa del Sol del Cuerpo Nacional de Policía y por agentes de Vigilancia Aduanera, tuvo como resultado la detención de una veintena de personas, la intervención de 25 embarcaciones neumáticas y la incautación de 2.500 kilogramos de hachís. Mientras la Policía Nacional clausuraba viviendas provistas de verdaderos puertos fluviales que eran utilizadas por las mafias del hachís, en la Guardia Civil se utilizaba personal y recursos para realizar un desfile al que asistía el director general quien se había trasladado a Algeciras para renombrar algunas calles.Para AUGC, la asociación profesional mayoritaria en la Guardia Civil, se vuelve a poner de manifiesto que el actual modelo policial está obsoleto. Además, este caso es una prueba más de la falta de coordinación que existe entre ambos cuerpos, que continúan sin compartir bases de datos, algo que resulta inexplicable y que resta eficacia a la labor policial.

 

Resulta irónico que esta intervención se haya gestado en tan solo seis meses, cuando la Guardia Civil lleva observando durante diez años cómo el río Guadarranque es utilizado como punto logístico de las organizaciones delictivas dedicadas al narcotráfico. Una década en la que el único gesto realizado para tratar de frenar esta actividad fue la instalación de una ridícula valla flotante, con cargo a los fondos del Plan Nacional sobre Drogas, que no duró ni un mes operativa, y que a día de hoy se oxida en la margen derecha de la desembocadura del río.AUGC ya había denunciado la impunidad que reinaba en la zona en diversos medios de comunicación y había exigido a las autoridades la intervención de los agentes para clausurar el narco-chiringuito fluvial del Guadarranque

(como se puede comprobar en este enlace: http://www.youtube.com/watch?v=CcIM6cipAO0&feature=youtu.be) 

Hechos especialmente sangrantes para aquellos guardias civiles que durante diez años han esperado las órdenes que les permitieran actuar en una zona cuya actividad delictiva era ampliamente conocida por la población.Con más de 33.000 afiliados, AUGC es la decana de las asociaciones profesionales y la mayoritaria en el Consejo de la Guardia Civil. Cuenta con representación en todo el territorio español, en cada una de las unidades y especialidades del Cuerpo y viene liderando el movimiento asociativo desde la llegada de la democracia, cuando nació como un sindicato clandestino. Su lucha por la democratización y la desmilitarización de la institución le valió en 2010 el Premio Nacional de Derechos Humanos que concede la Asociación Pro Derechos Humanos de España (apdhe)

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