El juego se basa principalmente en el sentido auditivo para detectar la trayectoria de la pelota, la cual lleva en su interior cascabeles que suenan al movimiento del balón; por lo que este deporte requiere una gran capacidad de orientación espacial para poder interceptar el balón, situarse estratégicamente en el campo y realizar el lanzamiento.
Un dato a destacar es que todos los jugadores llevan antifaces opacos para igualar la falta de visibilidad de los participantes.Gracias a la fundación ONCE, en las personas de Sebastián Herrera, técnico de rehabilitación y Raúl Gutiérrez, coordinador de animación socio-cultural, ambos pertenecientes a dicha organización, estos alumnos, acompañados de su profesora de educación física Charo García Gonzalez, así como del Director del centro, Antonio Palacios, pasaron una divertida jornada de deportes.
Con esta actividad, se pretende, además de la divulgación y conocimiento de los deportes adaptados, sensibilizar a los alumnos con las personas que padecen ceguera, poniéndose por unos momentos en su lugar, fomentando de esta forma una educación en valores como la empatía, la solidaridad, el compañerismo o el trabajo en equipo, así como valorar el alto grado de autonomía que las personas invidentes son capaces de adquirir, al agudizarse el resto de sus sentidos en ausencia del sentido de la vista.
La Delegada de Educación, Laura Ruiz, no quiso faltar a esta cita, atreviéndose incluso a practicar por un momento el “goalball” con los alumnos, y afirmó que dada la importancia de esta actividad por los valores positivos que desarrollan los alumnos, desde el Ayuntamiento se trabajará junto con la ONCE para incluir este tipo de actividades en la próxima oferta educativa municipal del curso 2014-2015, que ya se está preparando, y que llegue de esta forma a todos los centros educativos algecireños.
