La visita a Algeciras para Wilfred Zahibo no será un partido más, con independencia de la expulsión a los 15 minutos de estar sobre el césped, porque casi rompe a llorar al escuchar insultos racistas.
Cuando en el minuto 85 de partido, el centrocampista vio la tarjeta roja por “emplear juego brusco grave, entrando con el pie en forma de plancha sobre un contrario”, la grada comenzó a insultarle llamándole “negro” y “mono”, y al parecer, según varios de sus compañeros, también de algún jugador rival. En ese instante Zahíbo montó en cólera, formándose una tangana que no fue a más, antes de que el futbolista se metiera en la zona de vestuarios. El árbitro Luis Collado no reflejó nada en el acta arbitral.
La tensión sobre el césped y en la grada –a Rufete le insultaron varios presentes en el palco de autoridades–, era palpable, pero en el vestuario rápidamente arroparon a Zahíbo que, sin duda, vivió una de sus peores noches en Algeciras
